Los niños con enfermedad intestinal inflamatoria tienen inflamación (hinchazón e irritación) en el aparato digestivo. Esta inflamación provoca dolor abdominal, diarrea, falta de energía, pérdida de peso y otros problemas. Hay dos tipos de enfermedad intestinal inflamatoria: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La enfermedad intestinal inflamatoria se trata con medicamentos, cambios en la dieta y, a veces, con cirugía.

• Asegúrese de que su hijo tome todos los medicamentos tal como se los hayan recetado, incluidas las vitaminas y los suplementos nutritivos.
• Algunos medicamentos que se utilizan para tratar la enfermedad intestinal inflamatoria hacen que resulte más difícil combatir las infecciones. Por eso, es importante que su hijo tenga todas las vacunas recomendadas para su edad. Es posible que el profesional del cuidado de la salud le recomiende un análisis de sangre para asegurarse de que las vacunas estén protegiendo a su hijo.
• Consulte con el equipo de atención antes de darle a su hijo medicamentos de venta sin receta o hierbas medicinales. Nunca le de ibuprofen a su hijo (marcas como Advil® y Motrin®) o naproxeno (marcas como Aleve®).
• Siga las instrucciones del equipo de atención sobre la alimentación saludable:
  • Ayude a su hijo a evitar los alimentos que agravan los síntomas.
  • Haga los cambios que le recomienden en la dieta, como comer comidas más ligeras varias veces al día en lugar de tres comidas abundantes.
• Enséñele a su hijo que no debe fumar ni estar cerca de fumadores.
• Acuda a todas las citas de seguimiento. Asegúrese de hacerle a su hijo todos los análisis que recomiende el equipo de cuidado de la salud.
• Busque maneras para que su hijo haga frente al estrés. El ejercicio físico, la respiración profunda o hablar con un psicólogo son buenas maneras de afrontarlo.
• Ayude a su hijo a encontrar actividades que disfrute. Anímelo a hablar con usted y a compartir sus sentimientos acerca de la vida con la enfermedad intestinal inflamatoria.
• Avíseles a los maestros, al director de la escuela y al enfermero de la escuela que su hijo tiene enfermedad intestinal inflamatoria. Explíqueles que tal vez su hijo necesite ir muchas veces al baño y que, a veces, quizás falte a la escuela.

Su hijo:

• no está tomando los medicamentos recetados
• no quiere comer o está perdiendo peso
• tiene nuevos síntomas o un empeoramiento de estos, como diarrea, sangre en el excremento (caca) o dolor estomacal
• presenta fiebre de 100.4 ºF (38 ºC) o superior
• vomita más de una o dos veces
• mueve el vientre con dolor o con excrementos duros
• tiene llagas o drenaje cerca del ano (el orificio por el que sale el excremento)
• tiene cambios en la visión, dolor en los ojos o dolor de cabeza

Su hijo:

• tiene dolor de estómago muy fuerte
• tiene mucha sangre en el excremento
• se desmaya o se siente débil, mareado o con náuseas
• está vomitando y no puede retener nada en el estómago
• parece estar deshidratado; las señales incluyen las siguientes:
  • mareos o somnolencia
  • boca seca o pegajosa
  • ojos hundidos
  • orinar con menos frecuencia

¿Cuál es la diferencia entre la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa? La enfermedad de Crohn se puede manifestar en la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el recto y el ano. La colitis ulcerosa ocurre únicamente en el intestino grueso. En la enfermedad de Crohn, hay inflamación en toda la pared del intestino. En la colitis ulcerosa, la inflamación solo afecta la capa submucosa del intestino grueso.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad intestinal inflamatoria? Los niños con enfermedad intestinal inflamatoria pueden presentar dolor estomacal, diarrea, sangre en el excremento, cansancio, pérdida de peso, fiebre, erupciones y/o dolor en las articulaciones. Es posible que crezcan despacio o atraviesen la pubertad más tarde de lo habitual. Si la enfermedad intestinal inflamatoria empeora, se dice que hay un "brote". La "remisión" significa que los síntomas de la enfermedad intestinal inflamatoria están mejor o han desaparecido. Si bien los síntomas de la enfermedad intestinal inflamatoria aparecen y desaparecen, se trata de una afección de por vida.

¿Qué análisis se hacen para diagnosticar la enfermedad intestinal inflamatoria? Los médicos pueden solicitar lo siguiente:

• análisis de sangre
• verificar la presencia de sangre y ciertos tipos de gérmenes en el excremento
• diagnóstico por imágenes, como resonancia magnética, tomografía computada o radiografías de los intestinos
• endoscopía o colonoscopía para observar el interior del aparato digestivo con un tubo largo conectado a una pequeña cámara
• una biopsia (un pequeño trozo de tejido, como del revestimiento del intestino) que se envía a un laboratorio para su análisis