Convulsiones febriles: Cómo cuidar a su hijo

(Febrile Seizure: How to Care for Your Child)

Las convulsiones febriles son convulsiones o movimientos descontrolados de todo el cuerpo que ocurren mientras hay fiebre. Por lo general, se detienen por sí solas sin tratamiento y no causan daños en el cerebro ni ningún otro problema permanente. Las convulsiones febriles pueden ser atemorizantes, pero en general no son una señal de una enfermedad grave.

Instrucciones para el cuidado, Home Care Instructions

  • Dele a su hijo todos los medicamentos que le recetó el profesional del cuidado de la salud. 
  • Deje que su hijo descanse lo necesario si se siente somnoliento. 
  • Aliente a su hijo a beber líquido. 
  • Si su hijo está molesto por la fiebre, no le dé aspirina. Si el profesional del cuidado de la salud le dice que está bien, dele uno de estos medicamentos tal como se lo indique:
    • acetaminophen (marcas comerciales como Tylenol® o la marca de una tienda)
    • ibuprofen (marcas comerciales como Advil®, Motrin® o la marca de una tienda). No dé ibuprofen a bebés menores de 6 meses de edad.  
  • Programe la visita de seguimiento con el profesional del cuidado de la salud tal como se lo indiquen. 

Si su hijo tiene otra convulsión:

  • Recuéstelo de costado en el piso con cuidado para evitar que se atragante. 
  • Aleje los objetos para que su hijo no se lesione. 
  • Lleve un registro del tiempo y esté atento al color y la respiración de su hijo. 
  • No intente sujetarlo ni inmovilizarlo.
  • No coloque nada en la boca de su hijo. 
  • No trate de darle medicamentos para reducir la fiebre antes de que haya terminado la convulsión y su hijo esté completamente despierto.
  • No intente bajarle la fiebre con un baño.

Llame al 911 si la convulsión de su hijo dura 5 minutos o más, o si el niño tiene la cara azul o dificultad para respirar.

Llame al profesional del cuidado de le salud si..., Call Your Health Care Professional if

Su hijo:

  • tiene otra convulsión que dura menos de 5 minutos
  • se niega a beber
  • continúa con fiebre después de 2 o 3 días
  • desarrolla nuevos síntomas o problemas específicos, como vómitos o diarrea, tos o congestión, un sarpullido, orina con olor desagradable o dolor al hacer pis (orinar); o si cree que su hijo tiene dolor abdominal, de oídos o de garganta.

Dirijase a la sala de emergencias si..., Go to the ER if

Su hijo:

  • tiene otra convulsión que dura más de 5 minutos
  • está muy molesto o de mal humor
  • le cuesta mucho despertarse
  • tiene vómitos frecuentes
  • siente un fuerte dolor de cabeza
  • tiene dolor o rigidez en el cuello
  • desarrolla hematomas o pequeños puntos rojos en la piel, que parecen vasos sanguíneos rotos
  • parece estar deshidratado; los síntomas de deshidratación incluyen tener mareos, somnolencia, la boca seca o pegajosa, los ojos hundidos, llorar con pocas lágrimas o sin lágrimas, u orinar con menos frecuencia (o mojar menos pañales)

Llame al 911 si su hijo tiene una convulsión que dura 5 minutos o más, o si el niño tiene la cara azul o dificultad para respirar.

Mas Informacion, More to know

¿Es necesario hacer estudios para diagnosticar las convulsiones febriles? La mayoría de las veces, no es necesario hacer pruebas especiales. Los profesionales del cuidado de la salud pueden diagnosticar una convulsión febril si es breve, ocurre en un niño de entre seis meses y cinco años de edad mientras tiene fiebre y el niño se recupera rápidamente. Si es necesario hacer algún estudio, se centrará el determinar el motivo de la fiebre.

¿Por qué los niños tienen convulsiones febriles? Nadie sabe por qué ocurren las convulsiones febriles, pero los expertos creen que hay una conexión entre ciertos virus y la manera en la que el cerebro de algunos niños reacciona a la fiebre elevada.

¿Mi hijo tendrá otra convulsión febril? A veces, los niños que tienen una convulsión febril tendrán otra (en general, dentro del período de uno o dos años). Los niños menores de 15 meses que tienen una convulsión febril suelen tener más probabilidades de sufrir una segunda convulsión. La mayoría de los niños superan las convulsiones febriles al llegar a los 5 años. Que un niño tenga convulsiones febriles no significa que tenga un trastorno convulsivo (epilepsia). Tener una convulsión febril aumenta solo levemente las probabilidades de que un niño desarrolle un trastorno convulsivo.

¿Puedo impedir que mi hijo tenga otra convulsión febril? No es posible prevenir una convulsión febril dándole medicamentos para bajar la fiebre, como acetaminophen o ibuprofen. Estos medicamentos pueden ayudar a que el niño se sienta mejor. Pero los padres no deben preocuparse de que el niño tenga una convulsión si no le dan sus medicamentos.