(Tic Disorder: How to Care for Your Child)
Los tics son movimientos o sonidos breves, repentinos y reiterados que los niños no pueden controlar totalmente. Algunos ejemplos de tics incluyen encoger los hombros, sorberse la nariz, parpadear o carraspear. Los tics son más notorios cuando el niño está estresado, ansioso o cansado y son menos frecuentes cuando está relajado. Los tics no ocurren cuando los niños están totalmente dormidos.
En general, los niños no pueden tomar la decisión de detener los tics o controlarlos. En algunos casos, pueden evitar un tic durante un breve tiempo con muchísimo esfuerzo. Cuando esto ocurre, es posible que después los niños tengan que "dejar salir" los tics que refrenaron antes. La mayoría de los trastornos de tics desaparecen después de unos meses sin necesidad de tratamiento. Algunos tal vez necesiten tratamiento con medicamentos y algunos tics pueden durar más de un año.




¿Hacen daño los tics? Los tics suelen ser inocuos (no hacen daño) y es muy poco frecuente que sean un signo de un problema más grave. La mayoría de los trastornos de tics desaparecen en unos cuantos meses sin necesidad de tratamiento; sin embargo, algunos duran más de un año.
¿Todos los tics necesitan tratamiento? Los profesionales del cuidado de la salud no suelen tratar los tics con medicamentos, a menos que interfieran con las actividades diarias y las relaciones sociales, o que les causen dolor a los niños. Muchos niños no necesitan tratamiento.
¿Qué es el síndrome de Tourette? Los niños con el síndrome de Tourette tienen muchos tics motrices (una manera extraña de caminar, patear o saltar) y algunos tics del habla (aclararse la garganta, tararear o gritar). Los niños tal vez repitan lo que dicen otras personas o repitan sus propias palabras. Además, pueden tener problemas de conducta. Muchos adolescentes con síndrome de Tourette también tienen otras afecciones, como trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno obsesivo compulsivo (TOC), problemas de aprendizaje o ansiedad.