Su hijo tiene una infección en la piel. La infección se debe a una bacteria (germen) que se conoce comúnmente como SARM (Staphylococcus Aureus resistente a la meticilina). El SARM es un tipo de bacteria que no responde a los antibióticos que generalmente se usan para tratar las infecciones por estafilococos. Por eso, las infecciones por SARM pueden ser más difíciles de tratar, pero la mayoría de ellas se curan rápidamente con el cuidado adecuado.

Las infecciones por SARM son contagiosas y pueden propagarse fácilmente cuando una persona infectada entra en contacto cercano con otra persona. Esta es la forma de cuidar a su hijo y de prevenir el contagio del SARM.

Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud con respecto a lo siguiente:

• Tomar antibióticos si se los recetaron. Asegúrese de que su hijo tome todas las dosis para tratar la infección completamente, sin importar si los síntomas desaparecen antes de que se termine el medicamento.
• Limpiar la zona.
• Humedecer la zona o usar compresas tibias.
• Mantener la zona cubierta con vendas limpias y secas.
• Darle medicamentos para el dolor, como acetaminophen (Tylenol® o la marca genérica de una tienda) o ibuprofen (Advil®, Motrin® o la marca genérica de una tienda). Siga las instrucciones del prospecto o del envase sobre la dosis que debe darle y la frecuencia con la que debe hacerlo. No les dé ibuprofen a bebés menores de 6 meses de edad.
• Programar las visitas de seguimiento para asegurarse de que la infección se esté curando.

Para ayudar a prevenir la propagación de infecciones por SARM, haga lo siguiente:

• Esté atento a los signos o síntomas de infección en los demás integrantes de su familia, como el enrojecimiento, la hinchazón o el dolor en las áreas afectadas de la piel. La infección también puede supurar líquido o pus.
• Recuérdele a su hijo que no se toque ni se hurgue la zona infectada.
• Utilice guantes o lávese las manos antes y después de tratar el área con la infección.
• Mantenga la zona cubierta con una venda seca y limpia.
• Haga que su hijo y las demás personas que están en la casa se laven bien las manos frecuentemente con agua y jabón, durante por lo menos 20 segundos. Si no tiene agua y jabón, puede usar un desinfectante para las manos con un contenido mínimo de 60% de alcohol.
• Evite compartir elementos que hayan estado en contacto con la zona infectada, como toallas, prendas de vestir, ropa de cama, jabón o rasuradoras.
• Su hijo no debe participar en actividades en las que haya contacto estrecho (como los deportes) con otras personas hasta que se haya curado.

• Los síntomas no mejoran después de 48 horas o comienzan a empeorar.
• Su hijo tiene fiebre u otros síntomas nuevos.

• Su hijo tiene dolor intenso o cada vez más fuerte en la zona infectada.
• La piel se enrojece o el área infectada se agranda.

¿Cómo ocurren las infecciones por SARM? Los estafilococos, incluido el SARM, a menudo viven en la piel o en la nariz sin causar ningún problema. Las infecciones pueden ocurrir si la bacteria entra en el cuerpo a través de una herida, una picadura de insecto o cualquier otro corte en la piel. A veces, las infecciones pueden ocurrir aunque no haya una herida en la piel. Las infecciones también son más probables si un niño estuvo en contacto cercano con otra persona que tiene SARM.

¿Puedo enviar a mi hijo a la escuela o la guardería? Su hijo puede ir a la escuela o la guardería si mantiene la zona cubierta con una venda limpia y seca. Si no es posible mantener la zona cubierta, pregúntele al profesional del cuidado de la salud cuándo su hijo puede regresar a la escuela o la guardería. Esto suele ser cuando la zona afectada deja de supurar.

¿Cómo se vuelven resistentes a los antibióticos las bacterias como el SARM? Las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos cuando los medicamentos no se usan correctamente. Esto ocurre cuando una persona:

• Toma antibióticos para cosas que no se pueden curar con antibióticos, como los virus.
• No toma todos los medicamentos tal como se los recetaron.
• Toma medicamentos que le fueron recetados a otra persona.

Tomar antibióticos exactamente como han sido recetados permite impedir que las bacterias se vuelvan resistentes.