A su hijo le hicieron una amigdalectomía (cirugía para extirpar las amígdalas). Puede ayudarlo a recuperarse dándole medicamentos para el dolor tal como se lo hayan indicado y asegurándose de que beba abundante líquido. Debería sentirse mejor en aproximadamente una semana. Siga estas instrucciones para cuidar a su hijo.

Cuidado general
- Procure que su hijo descanse en el hogar durante los días posteriores a la cirugía y que haga una vida tranquila durante 1 o 2 semanas.
- No permita que su hijo se suene la nariz durante las primeras 2 semanas después de la cirugía, porque esto podría hacer que tenga un sangrado en la garganta. Puede limpiarse suavemente la nariz con un pañuelo limpio si es necesario.
- Su hijo se puede bañar o duchar como siempre cuando esté con ánimos para hacerlo.
- Su hijo puede regresar a la escuela o la guardería una vez que pueda comer normalmente, esté durmiendo bien y no necesite medicamentos para aliviar el dolor. En general, esto ocurre una semana o más después de la cirugía.
- Pregúntele al cirujano cuándo puede retomar su hijo las clases de gimnasia y los deportes.
- Es posible que su hijo tenga mal aliento, manchas blancas en la garganta o un cambio en el tono de voz mientras cicatrizan las heridas. Esto es normal y debería desaparecer en dos semanas.
Control del dolor
- Siga las instrucciones del cirujano para darle medicamentos para el dolor de garganta, cuello y oídos. Es importante que le dé estos medicamentos puntualmente los primeros días después de la cirugía, porque el dolor hará que a su hijo le cueste más beber.
- Los medicamentos para el dolor pueden incluir acetaminophen (como Tylenol® o la marca de una tienda) o ibuprofen (como Advil®, Motrin® o la marca de una tienda). Algunos medicamentos para aliviar el dolor tienen los mismos ingredientes o ingredientes similares. Para evitar darle demasiada cantidad, dele los medicamentos exactamente como se lo recomiende el cirujano.
- Cuando su hijo comience a sentir alivio del dolor (después de 3 a 5 días), puede comenzar a darle los analgésicos solo cuando los necesite.
Cómo prevenir la deshidratación
- Durante los primeros tres días en el hogar, ofrézcale algo para beber cada hora mientras su hijo esté despierto. Puede ofrecerle agua, jugo de manzana, caldo o soluciones de rehidratación oral (como Pedialyte®, Enfalyte® o la marca de una tienda).
- Su hijo puede comer cuando tenga apetito, pero es posible que tarde uno o dos días en querer comer. Al principio, ofrézcale alimentos blandos, como gelatina con sabor, paletas heladas, helado tradicional, helado hecho de yogur, puré de papas o sopa. Cuando tolere los alimentos blandos, puede comenzar lentamente con su dieta habitual.

¿Qué son las amígdalas? Son bultos de tejido ubicados a ambos lados de la parte posterior de la garganta y forman parte del sistema inmunitario encargado de combatir los gérmenes. El cuerpo tiene muchas maneras de combatir los gérmenes; por eso, extirpar las amígdalas no hará que su hijo sea más propenso a las infecciones. Pero su hijo puede tener dolor de garganta, resfriados e infecciones en los oídos como cualquier otro niño al que no se le hayan extraído las amígdalas.
¿Por qué se extirpan las amígdalas? En los niños, esto se suele hacer porque tienen:
- amígdalas demasiado grandes o que bloquean la respiración, lo cual puede provocar apnea obstructiva del sueño (pausas breves en la respiración al dormir)
- infecciones frecuentes en la garganta
¿Qué problemas pueden surgir después de una amigdalectomía? La mayoría de los niños se recuperan sin problemas de una amigdalectomía. Algunos se deshidratan si el dolor posterior a la cirugía hace que no quieran beber líquidos. Con menos frecuencia, un niño puede tener sangrado o una infección.