(Peritonsillar Abscess: How to Care for Your Child)
Los abscesos periamigdalinos son una acumulación de pus alrededor de las amígdalas. Son causados por bacterias (un tipo de germen). Una persona con un absceso periamigdalino tiene un fuerte dolor de garganta y también puede babear, tener fiebre, la voz apagada o afónica, dificultad para abrir la boca o tragar, o incluso dificultades para respirar. Con tratamiento, la mayoría de los abscesos periamigdalinos se curan completamente.
Su hijo recibió tratamiento con antibióticos a través de una vía intravenosa (IV). Es posible que un cirujano haya drenado el absceso. Su hijo se siente mejor y puede volver a casa.



Su hijo:
Recuerde que usted es quien mejor conoce a su hijo. Si su hijo tiene síntomas que le preocupan, llame al profesional del cuidado de la salud.

Su hijo tiene:

¿Cuáles son las causas de los abscesos periamigdalinos? Estos abscesos comienzan con una infección en la garganta, con frecuencia causada por las mismas bacterias que provocan la faringitis estreptocócica. Las bacterias se extienden por la zona que rodea a las amígdalas y forman una cavidad. El pus se acumula en esa cavidad y el absceso se vuelve más grande.
¿Cómo se tratan los abscesos periamigdalinos? Los profesionales del cuidado de la salud tratan los abscesos periamigdalinos con antibióticos. A veces, un paciente puede tomar antibióticos por boca, pero muchos de ellos necesitan recibirlos por vía intravenosa para asegurarse de que el medicamento llegue al absceso. La mayoría de los abscesos periamigdalinos también deben ser drenados por un cirujano para quitar la mayor parte del pus.
¿Qué problemas pueden aparecer por un absceso periamigdalino? Sin tratamiento, un absceso se puede inflamar y bloquear la garganta, esto hace que sea difícil tragar, hablar y, en algunos casos, respirar. La infección también puede extenderse a la mandíbula, el cuello y el pecho, y causar problemas graves.