(Hydrocele: How to Care for Your Child)
Los hidroceles son comunes en los bebés recién nacidos, en especial en los prematuros. Suelen desaparecer después de varios meses, aunque en algunos casos es necesario realizar una cirugía correctiva.

Un hidrocele es una acumulación de líquido alrededor del testículo, dentro del escroto. Los hidroceles suelen ser indoloros, pero a veces pueden resultar incómodos. Son comunes en los recién nacidos, pero también pueden presentarse en niños mayores y en adultos.
Antes de nacer, los testículos del niño se desarrollan en el abdomen y después bajan a través de un conducto hasta el escroto. En general, este conducto después se cierra.
Si el conducto no se cierra correctamente, puede haber una filtración de líquido hacia el escroto. Esto provoca un hidrocele. Si el conducto permanece abierto (se denomina "hidrocele comunicante"), el líquido del abdomen puede subir y bajar por el conducto abierto y provocar el cambio de tamaño del hidrocele. Si la abertura del conducto es lo suficientemente grande, también puede aparecer una hernia (cuando parte de los intestinos llegan al escroto a través del conducto).
Cuando el conducto se cierra y atrapa el líquido en el escroto, crea un "hidrocele no comunicante". Este tipo de hidrocele también puede aparecer por la presencia de líquido de los tejidos que rodean al testículo, como consecuencia de un golpe, infecciones u otras causas.
El tratamiento depende del tipo de hidrocele, la edad del paciente y si tiene algún síntoma (dolor o incomodidad). Los hidroceles de los bebés suelen desaparecer antes del año de vida. Si no desaparece, si el hidrocele aparece después del primer año de vida o si va acompañado de una hernia, en general es necesario recurrir a una cirugía. Se trata de una cirugía sencilla y suele tener muy buenos resultados.


