Después de una mordedura de un gato: Cómo cuidar a su hijo

(After a Cat Bite: How to Care for Your Child)

La mayoría de las lesiones provocadas por mordeduras de gato son leves, pero muchas se pueden infectar con las bacterias de la boca del gato. Es importante que esté atento a señales de infección, como por ejemplo el enrojecimiento, la temperatura y la hinchazón. Algunas mordeduras de gato deben cerrarse con puntos, pero la mayoría se dejan abiertas para que sanen solas. Es probable que el profesional del cuidado de la salud de su hijo le haya recetado un antibiótico para prevenir o tratar la infección. También es posible que le hayan aplicado la vacuna contra el tétanos si su hijo no la hubiera recibido recientemente.

Instrucciones para el cuidado, Home Care Instructions

  • Si le recetaron antibióticos, asegúrese de que su hijo tome todas las dosis según las indicaciones.
  • Hasta que la herida sane, haga cada día lo siguiente:
    • Fíjese que no hayan signos de infección (enrojecimiento, calor, hinchazón, dolor, secreción).
    • Lave la zona afectada con agua y jabón.
    • Aplique un ungüento antibiótico si el profesional del cuidado de la salud se lo recomendó.
    • Cubra la herida con vendajes antiadherentes esterilizados.
  • Puede darle medicamentos para el dolor. Utilice uno de estos medicamentos tal como se lo indiquen:
    • acetaminophen (marcas comerciales como Tylenol® o la marca de una tienda).
    • ibuprofen (marcas comerciales como Advil®, Motrin® o la marca de una tienda). No dé ibuprofen a bebés menores de 6 meses de edad.

              Aviso: No le dé aspirina a su hijo pequeño o adolescente porque puede ser peligroso.

  • La mayoría de las mordeduras de gato no requieren vacunarse contra la rabia. Si conoce al dueño del gato, solicite la cartilla de vacunación del gato. Si es un gato callejero, es posible que su hijo necesite vacunarse contra la rabia. Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud.
  • Haga una visita de seguimiento según las instrucciones para que el profesional del cuidado de la salud pueda verificar que la herida esté sanando de manera adecuada.

Llame al profesional del cuidado de le salud si..., Call Your Health Care Professional if

  • La herida sigue causando dolor; parece que está drenando pus; o está roja, hinchada o cálida al tacto.
  • Su hijo tiene fiebre.
  • Su hijo tiene los ganglios (glándulas) linfáticos inflamados en las siguientes dos semanas.

Dirijase a la sala de emergencias si..., Go to the ER if

La mordedura del gato fue en una mano y ahora su hijo tiene entumecimiento o no puede mover un dedo.

Mas Informacion, More to know

¿Qué puede ayudar a prevenir las mordeduras de gato? Enseñarles a los niños a ser cautelosos con las mascotas y a evitar animales callejeros desconocidos es la mejor manera de prevenir las mordeduras de gatos y otros animales.

¿Por qué es tan probable que se infecten las mordeduras de gato? Debido a que los gatos tienen dientes largos y delgados, las mordeduras de gato a menudo causan una herida punzante profunda que puede hacer que las bacterias entren en la piel o en los tejidos profundos de un hueso o una articulación. Cuando esto sucede, es probable que se produzca una infección. Aproximadamente la mitad de todas las mordeduras de gato se infectan, especialmente las de las manos. Por eso, la mayoría de las mordeduras de gato se tratan con antibióticos, que pueden prevenir algunas infecciones. Si una mordedura de gato se infecta, generalmente ocurre rápidamente y causa enrojecimiento de la piel, hinchazón y dolor entre 12 y 24 horas después de la mordedura.

¿Puede mi hijo contraer la enfermedad por arañazo de gato después de una mordedura de gato? En raras ocasiones, una mordedura de gato puede causar una infección bacteriana leve llamada enfermedad por arañazo de gato. Esto es distinto a una infección de una herida. Observe a su hijo para ver si tiene ganglios inflamados, fiebre o una sensación de malestar general una o dos semanas después de la mordedura. La enfermedad por arañazo de gato puede aparecer incluso aunque el gato parezca estar sano y especialmente si es un gato pequeño.