Los niños con síndrome compartimental crónico por ejercicio sufren dolor muscular temporal al hacer ejercicio físico. Esta molestia desaparece cuando descansan.

Los músculos, los nervios y los vasos sanguíneos de nuestro organismo están divididos en 46 compartimientos. Cada compartimiento está rodeado por la fascia, un tejido fibroso.

Cuando las personas hacen ejercicio físico, los músculos se expanden. En algunas personas que hacen mucho ejercicio físico, la fascia no se estira lo suficiente como para permitir esta expansión. La fascia tensa aprieta los músculos, los vasos sanguíneos y los nervios en el compartimiento muscular. El nombre médico de esta afección es "síndrome compartimental crónico por ejercicio".

Los síntomas pueden incluir tensión, calambres, dolor o adormecimiento en los músculos. Los síntomas suelen comenzar varios minutos después de empezar a hacer ejercicio y desaparecen después de finalizar el ejercicio físico. Cada vez que la persona hace ejercicio físico, los síntomas aparecen aproximadamente después de la misma cantidad de tiempo.

Esta afección es más común en deportistas de alto nivel que realizan movimientos repetitivos, como los corredores, los ciclistas y los jugadores de fútbol. Con frecuencia, afecta uno de los compartimientos musculares de las piernas, pero puede presentarse en otras partes del cuerpo.

Para realizar un diagnóstico, el profesional del cuidado de la salud puede pedirle a su hijo que haga un poco de ejercicio físico y después comprobar los síntomas. O el profesional del cuidado de la salud puede utilizar un dispositivo para comprobar la presión a fin de determinar si la fascia está comprimiendo demasiado a los músculos.

El tratamiento incluye reposo, menos ejercicio o un cambio en el tipo de ejercicio físico. La terapia física, la elongación y los antiinflamatorios no esteroides (AINES) también pueden ser de ayuda. En algunos casos, un profesional del cuidado de la salud puede recomendar una cirugía para reducir la presión sobre el compartimiento muscular.

• Su hijo debe seguir las indicaciones del profesional del cuidado de la salud para reducir el ejercicio físico o cambiar el tipo de ejercicio físico. Los ejercicios físicos alternativos pueden incluir deportes sin impacto y de elongación, como la natación.
• Si los síntomas aparecen durante el ejercicio físico, el niño debe detenerse inmediatamente.
• Coloque una compresa fría en la zona durante 10 o 20 minutos después de hacer ejercicio. Coloque una toalla entre el hielo y la piel.
• Dé a su hijo el medicamento recetado según las indicaciones del profesional del cuidado de la salud.

Su hijo:

• Tiene síntomas que empeoran.
• Tiene dolor al realizar actividades normales, como caminar.

Su hijo:

• Tiene síntomas que no desaparecen dentro de los 30 minutos posteriores a dejar de hacer ejercicio físico.
• No puede mover el músculo afectado.