La gastroenteritis (también conocida como "gripe estomacal" o "gripe intestinal") es una infección que causa vómitos y diarrea (heces [o cacas] acuosas). Muchos niños también tienen fiebre. Los niños con gastroenteritis pierden muchos líquidos a través de los vómitos y de las heces. Esto puede provocar deshidratación (tener poca agua en el cuerpo).

Mientras esté en el hospital, el equipo médico ha administrado líquidos a su hijo por vía intravenosa (VI) para rehidratarlo. Es posible que también le hayan hecho algunas pruebas, como un cultivo de heces o análisis de sangre. Ahora, su hijo puede ser atendido en su casa. Tal vez la diarrea tarde un poco más de tiempo en mejorar. Ayude a su hijo a mantenerse bien hidratado hasta que le desaparezca la diarrea.

• Deje que su hijo descanse cuanto necesite.
• Si su hijo vomita, dele líquidos:
  • Empiece dándole una solución de rehidratación oral (como Pedialyte®, Enfalyte®, o la marca genérica). Este tipo de bebida contiene las cantidades adecuadas de agua, azúcar y sales para los niños. Puede comprar estas soluciones sin receta en farmacias o supermercados.
  • También le puede ofrecer polos de solución electrolítica congelada (como Pedialyte® o la marca genérica), o caldo.
  • No le dé a su hijo jugos, refrescos ni bebidas deportivas. Contienen mucho azúcar, que puede empeorar la diarrea. 
• Si su hijo no está vomitando, ofrézcale su dieta ordinaria siempre que tenga ganas de comer. Puede tardar un tiempo en tener ganas de comer alimentos sólidos.
  • Cambie la dieta de su hijo solo si se lo indica el profesional de la salud que lo atiende. Tal vez deba eliminar de la dieta de su hijo algunos alimentos, como las comidas grasas y los fritos. No es necesario que evite la lácteos, a menos que al tomarlos le empeoren los vómitos o la diarrea. 
  • Pregunte al profesional del cuidado de la salud que atiende a su hijo si le debe dar alimentos de alto contenido en probióticos (bacterias "buenas"), como el yogur, para ayudarlo a hacer la digestión.
• Puede darle un medicamento para la fiebre o el dolor si el profesional la salud le dice que puede hacerlo. Utilice uno de estos medicamentos tal como se lo indiquen:
  • acetaminophen (marcas comerciales como Tylenol® o la marca genérica) 
  • ibuprofen (marcas comerciales como Advil®, Motrin® o la marca genérica). No dé ibuprofen a bebés menores de 6 meses de edad. 
• No le dé aspirina a su hijo, independientemente de que sea un niño o un adolescente. Este medicamento se ha asociado a una enfermedad inusual pero grave, llamada "síndrome de Reye".
• No le dé medicamentos para las náuseas, la diarrea o los vómitos, a menos que el profesional de la salud que atiende a su hijo se los recete.

Su hijo:

• se niega a beber
• tiene una diarrea que empeora
• vuelve a tener fiebre
• tiene vómitos continuos 
• tiene sangre o mucosidades en las heces

Su hijo: 

• no logra retener los líquidos sin vomitar
• tiene vómitos de color marrón, rojo o verde intenso
• tiene un fuerte dolor abdominal o se le hincha y se le pone duro el abdomen
• parece estar deshidratado; entre los signos de la deshidratación, se incluyen los mareos, la somnolencia, la boca seca o pegajosa, los ojos hundidos, llorar con pocas lágrimas o sin lágrimas u orinar con menos frecuencia (o mojar menos pañales) que de costumbre.

¿Cuál es la causa de la gastroenteritis? La gastroenteritis ocurre cuando un germen (virus, bacteria o parásito) infecta el estómago o los intestinos. Los virus son la principal causa de la gastroenteritis en los niños.

¿Cómo puedo prevenir el contagio de la gastroenteritis? Para ayudar a prevenir el contagio de la gastroenteritis:

• Enseñe a todos los miembros de su familia a lavarse las manos a fondo y con frecuencia. Se deben lavar las manos durante por lo menos 20 segundos con agua y jabón. Esto es de especial importancia después de usar el baño y antes de preparar alimentos o de comer.
• Limpie las superficies de las mesas, los pomos de las puertas y otras superficies duras con productos de limpieza que eliminen los virus.
• Haga que su hijo se quede en casa y no vaya a la escuela o al centro de preescolar hasta que lleve 24 horas sin vomitar, sin tener diarrea y sin fiebre. No deje que su hijo vaya a la piscina hasta que deje de presentar síntomas.