(After Gallbladder Removal: How to Care for Your Child)
Los niños sanos pueden presentar problemas de vesícula. La mayoría de los niños se recuperan rápidamente después de la extracción y suelen poder regresar a su casa al día siguiente.


La vesícula almacena bilis, que ayuda a digerir las grasas. Si la vesícula está inflamada o bloqueada con cálculos (pequeñas piedritas), los niños pueden presentar fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal y problemas para digerir alimentos con grasa.
Algunos niños necesitan que se les extraiga la vesícula (colecistectomía) para sentirse mejor y prevenir problemas posteriores. En esos casos, la cirugía se realiza en un hospital con anestesia general. La mayoría de los cirujanos recurren a una laparoscopía, en la cual se extrae la vesícula a través de pequeñas incisiones. Si surgen dificultades para extraer la vesícula, el cirujano puede realizar una incisión más grande. Una vez que se haya recuperado de la cirugía, su hijo puede regresar a su hogar.
Algunos niños sienten dolor en el hombro derecho debido al aire que se introduce en el abdomen durante el procedimiento, pero el dolor debería desaparecer en unos pocos días.
En algunas ocasiones, los niños tienen dolor o indigestión al comer alimentos con grasa después de la extracción de la vesícula y es posible que deban reducir la cantidad de grasa en sus dietas. Si ocurre esto, el profesional del cuidado de la salud le hará recomendaciones para la dieta.



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