El agotamiento por calor ocurre cuando una persona pierde gran cantidad de líquido a través del sudor. Con un tratamiento rápido que enfríe el cuerpo y reincorpore los líquidos y la sal, la mayoría de los niños mejoran y no tienen problemas a largo plazo. Siga estas instrucciones para ayudar a su hijo mientras se recupera de los calambres por calor y para ayudarlo a prevenir los calambres y otros problemas relacionados con el calor.

Mientras su hijo se recupera de los calambres por calor:
- Debe tomarse las cosas con calma durante uno o dos días.
- Pregúntele al profesional del cuidado de la salud cuándo puede retomar los deportes y volver a estar al aire libre cuando hace calor.
- Asegúrese de que beba abundante líquido. Puede beber agua, pero es posible que el profesional del cuidado de la salud también le recomiende que beba líquidos con contenido de sal (como las soluciones de rehidratación oral o las bebidas deportivas) o que le agregue sal a las comidas.
- Procure que tome los suplementos o vitaminas tal como se lo recomiende el profesional del cuidado de la salud.
- Ayúdelo a evitar la cafeína, que elimina el líquido a través de la orina.
- Ofrézcale la dieta habitual. Si el profesional del cuidado de la salud se lo recomienda, agréguele más sal a la dieta del niño.
- Si su hijo tuvo calambres musculares y le duelen los músculos, puede intentar lo siguiente:
- masajear suavemente los músculos adoloridos y estirarlos
- hacer que su hijo se dé un baño con agua caliente
- usar una almohadilla térmica o colocar hielo envuelto en una toalla sobre los músculos adoloridos
- ayudar a su hijo a relajarse (por ejemplo, con respiraciones profundas o meditación)
- darle medicamentos como acetaminophen (Tylenol® o la marca de una tienda) o ibuprofen (Advil®, Motrin® o la marca de una tienda) si el profesional del cuidado de la salud se lo permite. Siga las indicaciones del prospecto sobre la dosis y la frecuencia adecuadas.
Para ayudar a prevenir el agotamiento por calor y otros trastornos causados por el calor:
Anime a sus hijos a hacer lo siguiente:
- Beber mucho líquido. Los profesionales del cuidado de la salud recomiendan que los niños que practican deportes de resistencia (como fútbol americano, correr, tenis o fútbol) o que hacen ejercicio físico en clima caluroso beban líquidos con sal (como las soluciones de rehidratación oral o las bebidas deportivas) y que les agreguen sal a las comidas. Pregúntele al profesional del cuidado de la salud cuál es la cantidad adecuada de sal para su hijo.
- Cuando el clima está caluroso, se debe comenzar a hacer ejercicio físico lentamente. Los niños deben incrementar la duración y la intensidad del ejercicio físico gradualmente (durante al menos una semana) para que el cuerpo pueda aclimatarse.
- Evitar el ejercicio físico al aire libre entre el mediodía y las 6 de la tarde, que es el horario más caluroso del día.
- Tomarse descansos frecuentes al hacer ejercicio físico cuando hace calor.
- Usar protector solar. Las quemaduras de sol en la piel pueden empeorar los trastornos causados por el calor.
- Vestirse con prendas de color claro y usar solo la cantidad mínima de equipo necesaria para mantenerse seguros al hacer ejercicio físico cuando hace calor. Por ejemplo, en un entrenamiento de fútbol americano, si se corre para mejorar la resistencia, los niños se pueden quitar el casco y las protecciones.
- Evitar hacer ejercicio físico cuando hace calor si están enfermos o si están tomando medicamentos nuevos, especialmente si tienen fiebre.
- Evitar la cafeína.
- Tomar suplementos o vitaminas tal como se los recomiende el profesional del cuidado de la salud.
Otros consejos de seguridad:
- Hable con el profesional del cuidado de la salud y los entrenadores de su hijo antes de que el niño comience con cualquier plan de ejercicio físico si su hijo tiene sobrepeso, tiene un diagnóstico de rasgo de células falciformes o alguna otra afección médica, o si toma medicamentos.
- Hable con los niños sobre los peligros de los trastornos causados por el calor. Enséñeles que deben dejar de hacer ejercicio físico y refrescarse inmediatamente si se sienten muy acalorados, con sed, cansados o débiles, o si tienen calambres u otros síntomas.
- Asegúrese de que los entrenadores y preparadores físicos de su hijo comprendan los peligros de los trastornos causados por el calor y que tomen precauciones de seguridad cuando el clima esté muy caluroso o húmedo (como acortar o cancelar el entrenamiento, o llevarlo a cabo en interiores).
- Nunca deje a los niños dentro de un auto estacionado. Incluso en un día levemente soleado, la temperatura dentro de un automóvil puede llegar a niveles peligrosos.

¿Qué debo hacer si mi hijo tiene agotamiento por calor otra vez? Debe bajar la temperatura de su hijo y darle líquidos lo más pronto posible:
- Llévelo a un lugar fresco; si es posible, con aire acondicionado.
- Quítele las prendas de vestir innecesarias.
- Colóquele compresas de hielo o un paño húmedo y fresco sobre la piel; especialmente en el cuello, la ingle y las axilas. También puede echarle agua fresca sobre la cabeza y la piel.
- Ayúdelo a beber líquidos frescos, preferentemente una bebida con contenido de sales (como una solución de rehidratación oral o bebidas deportivas). Pero si no tiene una bebida con sal, dele agua.
- Llame al profesional del cuidado de la salud.
¿Qué puede ocurrir si el agotamiento por calor no se trata? Los niños con agotamiento por calor que no se refrescan y bajan su temperatura corporal ni beben líquidos pueden llegar a tener un golpe de calor. El golpe de calor es una emergencia médica. Sin tratamiento, puede causar daños en los órganos e incluso la muerte.