La fatiga es un cansancio extremo. La mayoría de las personas se sienten fatigadas cada tanto y, en general, la causa no es grave. Asegurarse de que su hijo duerma lo suficiente. Hacer cambios en algunas actividades diarias suele ayudar a mejorar la fatiga.

Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:
- cambiar o dejar de tomar cualquier medicamento que pueda causar fatiga o estrés
- hacer pruebas o análisis
- acudir a visitas de seguimiento
Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente:
- Los niños en edad escolar necesitan dormir entre 9 y 12 horas aproximadamente y los adolescentes, entre 8 y 10 horas.
- Establezca horarios regulares para irse a dormir y levantarse.
- Mantenga todas las pantallas fuera de las habitaciones.
- Ayude a su hijo a evitar la cafeína (presente en los refrescos, el té, el café, las bebidas energéticas y el chocolate), especialmente por la tarde o la noche.
Ofrézcale a su hijo una dieta sana:
- Incluya cantidades abundantes de frutas y verduras; proteínas procedente de carnes magras, pescado, huevos, frijoles o frutos secos; y productos lácteos descremados.
- Ayúdelo a evitar los alimentos procesados, como papas fritas, dulces, tortas, alimentos fritos, comida rápida y bebidas con azúcar.
- Asegúrese de que su hijo beba abundante líquido. Si hace mucha actividad física (por ejemplo, entrenamiento intensivo para un deporte), especialmente al aire libre en clima cálido, tal vez necesite reponer los electrolitos con una bebida con electrolitos. Hable con el profesional del cuidado de la salud si no está seguro de si su hijo necesita electrolitos.
Ayude a su hijo a manejar el estrés:
- Hable con su hijo sobre las cosas que pueden ayudar a manejar el estrés. Tal vez lo ayude la práctica de yoga o meditación. O tal vez se dé cuenta de que le hace bien tomarse un tiempo todos los días para hacer algo relajante, como escuchar música o leer.
- Considere eliminar algunas actividades si su hijo está demasiado ocupado.
- Considere que su hijo hable con un consejero o un psicólogo que lo ayude a manejar el estrés.
Ayude a su hijo a hacer actividad física todos los días:
- Caminar y andar en bicicleta son excelentes maneras de mantenerse activo.
- Si su hijo está interesado en los deportes organizados, ayúdelo a anotarse en la escuela o el centro comunitario local.
- Si cree que la causa de la fatiga de su hijo se debe al exceso de actividad física (como entrenamiento diario para un deporte, especialmente en clima cálido), es posible que deba reducir las actividades.

Su hijo:
- continúa con fatiga después de seguir las instrucciones para el cuidado durante 2 semanas
- está demasiado cansado como para ir a trabajar, a la escuela o realizar otras actividades
- presenta nuevos síntomas, como fiebre, dolor abdominal, dolor de cabeza, visión borrosa, estreñimiento o debilidad
- sube o baja mucho de peso
- parece muy triste o irritable; habla mucho sobre la muerte y morir; no quiere comer, pasar el tiempo con sus amigos o la familia, o hacer actividades que solía disfrutar
Recuerde que usted es quien mejor conoce a su hijo. Llame al profesional del cuidado de la salud si ve algún signo que le causa preocupación.

Su hijo planea o intenta lesionarse a sí mismo o a otras personas, o habla sobre eso.
Siente que su hijo tal vez esté pensando en suicidarse o planeando hacerlo, usted o su hijo pueden llamar o enviar un mensaje de texto a la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis u obtener ayuda en su sitio web: 988lifeline.org.

¿Cuáles son las causas de la fatiga? En los niños y los adolescentes, suele deberse a lo siguiente:
- no dormir lo suficiente
- hacer muy poca o demasiada actividad física
- no estar siguiendo una dieta nutritiva
- estrés
- ciertos tipos de medicamentos
- dolor por la pérdida de un ser querido
- depresión o ansiedad
Con menos frecuencia, se debe a un problema médico.