Los berrinches son una parte normal del desarrollo de los niños y suelen ocurrir con menos frecuencia a medida que crecen. Durante un berrinche, un niño puede lloriquear, llorar, gritar, patear, golpear o contener la respiración. Los berrinches suelen ocurrir cuando los niños tienen entre 1 y 3 años de edad. Puede ayudar a su hijo a aprender cómo hacer frente a los sentimientos fuertes que pueden causarle berrinches.

Para ayudar a prevenir los berrinches:
- Mantenga una rutina regular para que su hijo sepa qué esperar.
- Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente.
- Asegúrese de que todos los días tenga tiempo para hacer ejercicio físico y jugar activamente.
- Intente no planificar actividades en los momentos en los que su hijo pueda estar cansado o con hambre.
- Si está por comenzar un berrinche, intente distraerlo llevándolo a otra habitación o cambiando la actividad. A veces, una simple canción o unas cosquillas pueden ayudar a cambiarle el humor.
- Sea congruente con la disciplina:
- Dele indicaciones y explicaciones simples y cortas. Dígale a su hijo qué hacer en lugar de señalarle lo que no debe hacer. Por ejemplo, dígale "Habla en voz baja" en lugar de decirle "Deja de gritar".
- Dele opciones siempre que sea posible. Por ejemplo, "¿Quieres usar la camisa roja o la camisa azul?".
- Premie el comportamiento deseado con un elogio específico. Por ejemplo, dígale "Me encantó la manera en la que guardaste los bloques hoy", en vez de "Buen trabajo".
- Cuando ocurran comportamientos no deseados, esté preparado para ayudar a su hijo a pasar a otra actividad.
- Asegúrese de que el interior y el exterior de su casa no presenten peligros. De esta manera, no tendrá que decir continuamente "No".
- Nunca le pegue a su hijo ni lo sacuda.
Cuando su hijo tenga un berrinche:
- Intente ignorarlo con calma hasta que esté callado durante unos segundos. Manténgase cerca del niño para asegurarse de que esté seguro.
- No acceda a las exigencias de su hijo durante un berrinche.
- Si su hijo está en un ambiente entretenido durante un berrinche (por ejemplo, en los juegos de una plaza o una fiesta de cumpleaños) llévese al niño para calmarlo. Después, dígale a su hijo lo siguiente: "Me encantaría volver a llevarte una vez que te calmes".
- No ignore si su hijo golpea o muerde. Sujete suavemente a su hijo. Dígale: "No puedo permitir que hagas eso. Esperaré aquí hasta que te calmes". Espere pacientemente a que su hijo se calme y deje de golpear o morder.
- Una vez que el niño se calme, dele un abrazo y felicítelo. Puede decirle: "Me gusta la manera en que controlaste tus sentimientos".

¿Por qué ocurren los berrinches? Los berrinches ocurren cuando los niños están abrumados por sentimientos fuertes. Tal vez se sientan enojados, tristes o irritados. O quizás estén decepcionados porque no pueden tener lo que desean. Es posible que no tengan las habilidades lingüísticas para explicar lo que sienten y esto puede ser incluso más frustrante. A veces, los niños usan los berrinches para intentar obtener lo que desean; en especial, si esto funcionó en el pasado.