(Frostbite: How to Care for Your Child)
La congelación es una lesión de la piel que ocurre cuando la piel queda expuesta a temperaturas muy bajas. A veces, el frío también causa lesiones en tejidos más profundos. La congelación grave puede llegar hasta los músculos y los huesos. La congelación es frecuente en los niños porque pierden el calor corporal con más rapidez que los adultos. Además, los niños suelen mojarse mientras juegan en la nieve y se resisten a descansar cuando se están divirtiendo.
Después de entibiar la zona afectada y comprobar la gravedad de la congelación, el profesional del cuidado de la salud le dio a su hijo medicamentos para reducir el daño en los tejidos y para tratar el dolor. Es posible que para prevenir las infecciones en la zona lesionada, haya limpiado y vendado las heridas, y le haya dado la inyección contra el tétanos o antibióticos si lo consideró necesario. Esta es la forma en la que puede ayudar a su hijo a continuar mejorando de una congelación en el hogar.



La congelación de su hijo no parece estar mejorando o si su hijo no se siente bien.


¿Qué es una quemadura por frío? Las quemaduras por frío son una forma más leve de lesiones por frío. Es el primer signo de que la piel de una persona está demasiado fría y un signo de advertencia para ir al interior y calentarse. En las quemaduras por frío, las capas superiores de la piel se enfrían, enrojecen, duelen o presentan hormigueo. Pero los síntomas desaparecen rápidamente al calentar la piel y no hay daños en la piel o los tejidos más profundos. Si una persona con quemadura por frío no se calienta, aparece la congelación y la piel (y en algunos casos, las capas más profundas) se congelan y sufren daños. La piel congelada pierde el color y la sensibilidad, y puede tener un aspecto ceroso o rígido.
¿Dónde es más probable sufrir una congelación? Las partes del cuerpo que suelen congelarse con más frecuencia son la nariz, la barbilla, las mejillas, las orejas y los dedos (tanto de las manos como de los pies).
¿Cómo se puede ayudar a prevenir una nueva congelación? Después de una congelación, la piel está más sensible al frío durante un tiempo. Por eso, será más importante que nunca vestir a los niños con capas de prendas abrigadas, holgadas e impermeables cuando haga frío al aire libre. Asegúrese de hacerlos entrar regularmente para calentarse cuando estén jugando al aire libre en clima frío. Y siempre quíteles el calzado y la ropa húmeda cuando entren.