Puede tomar medidas para que su hija esté más cómoda mientras se cura el desgarro cerca de la vagina.

Las lesiones en la zona que rodea la vagina a veces provocan pequeños cortes o moretones. La mayoría de los desgarros en la zona de la vagina son accidentales y pueden ocurrir durante los deportes, el juego activo o accidentes de automóvil. Otra causa común son las caídas de las niñas con las piernas abiertas sobre un objeto como una bicicleta o barras trepadoras.

Las niñas pequeñas tienen más probabilidades de sufrir desgarros en la piel que rodea la vagina que las mujeres adultas. Esto se debe a que la piel de esta zona es más delgada y no tiene una acumulación protectora de tejido y grasa, que las mujeres desarrollan a medida que maduran.

Los pequeños desgarros suelen mejorar sin tratamiento en unos días. En contadas ocasiones, es posible que el profesional del cuidado de la salud deba coser los bordes del desgarro para unirlos y ayudar a que se cure.

• Durante las siguientes 24 horas:
  • Su hija debe hacer reposo para facilitar la curación.
  • Coloque una compresa fría en la zona lesionada durante 15 minutos cada 2 o 3 horas cuando su hija esté despierta. Coloque una toalla entre el hielo y la piel.
• Es probable que su hija esté más cómoda si duerme de costado o de espalda mientras se cura la zona.
• Para sentarse, puede resultar útil una almohada de espuma o de caucho rellena de aire y en forma de rosquilla.
• Si su hija no se siente bien, es probable que un medicamento la ayude:
  • En el caso de las niñas menores de 6 meses, puede darles acetaminophen.
  • En el caso de las niñas mayores de 6 meses, puede darles acetaminophen o ibuprofen, si el profesional del cuidado de la salud lo recomienda.
• A partir de las 24 horas de la lesión, sentarse en una bañera con agua tibia (sin jabón ni burbujas) 3 o 4 veces al día puede ser útil para mantener la lesión limpia.

Su hija:

• Continúa sangrando por la lesión.
• Tiene problemas para orinar.
• Presenta señales de una infección en la herida, que incluyen fiebre, dolor más fuerte o enrojecimiento en el lugar de la lesión.

Su hija:

• No puede orinar.
• Vuelve a sangrar después de haber dejado de sangrar.