(Restless Legs Syndrome: How to Care for Your Child)
Una persona con síndrome de piernas inquietas tiene una fuerte necesidad de mover las piernas y una sensación incómoda en las mismas (como hormigueo, picazón o ardor). Mover las piernas brinda cierto alivio. Los síntomas suelen empeorar por la tarde y por la noche, por lo que puede resultar difícil conciliar el sueño o permanecer dormido.
A veces, hacer cambios en las actividades cotidianas puede ayudar con el síndrome de piernas inquietas. Una de las posibles causas del síndrome de piernas inquietas puede ser tener niveles de hierro bajos en la sangre (anemia ferropénica). Si el nivel de hierro de su hijo es bajo, el médico le recetará suplementos de hierro.


Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:
Para ayudar a su hijo a sentirse mejor cuando presenta síntomas, puede intentar hacer lo siguiente:
No dormir lo suficiente puede empeorar los síntomas. Los niños de entre 5 y 10 años necesitan dormir entre 10 y 11 horas por noche, y los niños mayores y los adolescentes necesitan unas 9 horas por noche. Para dormir lo suficiente, ayude a su hijo con lo siguiente:
Para aliviar los síntomas, anime a su hijo a hacer lo siguiente:

Su hijo:

¿Cuál es la causa del síndrome de piernas inquietas? La causa no está clara. Puede estar relacionado con un nivel bajo de hierro en el cuerpo o de sustancias químicas cerebrales. Puede ser hereditario.
¿Cómo afecta el síndrome de piernas inquietas a una persona? Los síntomas en las piernas pueden dificultar el sueño. Los niños que no duermen lo suficiente pueden estar irritables, estresados, tener problemas para concentrarse y portarse mal.