(Congenital Nevus: How to Care for Your Child)
El nevo congénito es un lunar con el que nace el bebé o que aparece poco después del nacimiento. También se le llama "nevo melanocítico congénito". Los nevos congénitos pueden estar en cualquier parte del cuerpo y pueden ser pequeños o grandes. No está claro por qué se forman, pero los nevos congénitos ocurren cuando los melanocitos (células pigmentarias) se agrupan en las capas de la piel. El pigmento (color) puede hacer que los lunares luzcan diferentes tonos de tostado, marrón, negro o rojo. A veces pueden tener crecimiento de vello. Por lo general, un nevo congénito no es peligroso. Pero usted y el profesional del cuidado de la salud deben observar cuidadosamente el lunar porque, si bien es poco común, podría convertirse en cáncer.



Su hijo:

¿Cómo se tratan los nevos congénitos? La mayoría de los nevos no causan problemas, por lo que los profesionales del cuidado de la salud podrían recomendar esperar para ver qué sucede. Otras veces pueden recomendar hacer una biopsia (extraer un pequeño trozo del lunar para examinarlo con un microscopio) o quitar completamente el nevo. El profesional del cuidado de la salud puede recomendarle que lleve a su hijo a un dermatólogo (un médico especializado en el cuidado de la piel). El dermatólogo puede tomar fotografías del nevo de su hijo y observarlo muy de cerca para detectar cambios.