(Hepatitis B: How to Care for Your Child)
La hepatitis B ocurre cuando el hígado se infecta con el virus de la hepatitis B y tal vez deje de funcionar como debiera. El hígado es un órgano que está ubicado en la parte superior derecha del abdomen y tiene varias funciones; por ejemplo, descomponer los alimentos que contienen grasas, almacenar energía, eliminar las toxinas de la sangre y producir proteínas que ayudan a coagular la sangre.
La hepatitis B puede causar síntomas como fiebre, cansancio, dolor abdominal, ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos), dolor articular y náuseas o vómitos. En algunos niños, estos síntomas desaparecen en unas pocas semanas o meses. Pero otros niños tienen una infección que dura más tiempo y tal vez necesiten ver a un especialista en hígado.
Los síntomas de la hepatitis B suelen desaparecer sin tratamiento, pero a veces los niños reciben medicamentos que los ayudan a controlarlos. Si su hijo tiene el tipo de hepatitis que requiere tratamiento a largo plazo, le darán medicamentos para ayudar a evitar los problemas que podrían surgir en el futuro.



Su hijo:

Su hijo:

¿Cómo se contrae la hepatitis B? La hepatitis B puede contagiarse a través del contacto sexual, por compartir agujas u otros elementos (como rasuradoras o cepillos de dientes) contaminados o a través de la diálisis. Si una madre tiene hepatitis B, puede contagiar a su hijo durante el parto. Algunas personas tienen pocos síntomas o ninguno en absoluto. Aunque no tenga síntomas, una persona infectada puede transmitir el virus de la hepatitis B a otras personas.
¿Cómo se puede proteger a otras personas de un contagio con hepatitis B? La vacuna contra la hepatitis B protege muy bien contra la infección. Para prevenir el contagio de la hepatitis B, las personas siempre deben usar condones al tener relaciones sexuales, no usar drogas intravenosas ni compartir agujas, y no compartir cepillos de dientes o rasuradoras. Las personas con hepatitis B no pueden donar sangre.