El encordamiento es una curvatura del pene. Los niños con encordamiento nacen con esta curvatura, pero en algunos niños no se detecta hasta que llegan a la pubertad. 

A su hijo lo han operado para corregir la curvatura del pene. Ahora puede recuperarse en su casa.

Siga las instrucciones del cirujano con respecto a lo siguiente:

• Administrarle a su hijo medicamentos, incluidos analgésicos, como acetaminophen (Tylenol ® o la marca de una tienda) o ibuprofen (Advil®, Motrin® o la marca de una tienda). No les dé ibuprofen a los bebés menores de 6 meses de edad. Siga las instrucciones del envase sobre la cantidad que debe administrar y la frecuencia con la que debe hacerlo.
• El cuidado de la incisión (corte) y los apósitos.
• El uso de ungüentos en la zona en la que se hizo la cirugía.
• Cómo bañar a su hijo.
• Actividades y cosas que se deben evitar (por ejemplo, nadar, usar juguetes como saltadores para bebés y levantar pesas o andar en bicicleta en el caso de los niños mayores). Puede utilizar el asiento de seguridad de su hijo como de costumbre.
• Cuándo hacer consultas de seguimiento.

Su hijo:

• Siente dolor que no mejora con los analgésicos (medicamentos para controlar el dolor). En el caso de un bebé, esto puede significar que está inquieto y es difícil consolarlo.
• Tiene fiebre.
• Tiene una nueva hinchazón o la hinchazón empeora, o tiene enrojecimiento o sangrado en la zona en la que se hizo la cirugía.
• Sale pus de la zona en la que se hizo la cirugía.
• Al llegar la noche del día de la cirugía su hijo todavía no ha comido ni bebido nada.
• Vomita más de una vez.

Su hijo:

• No puede orinar.
• Tiene un sangrado que no se puede detener aun después de presionar la zona afectada con una gasa o una toalla.

¿Qué sucede después de la operación? Es normal que los niños se sientan molestos por la cirugía y algunos hasta pueden presentar cambios en su conducta durante unos días, como los siguientes:

• Llorar más
• Estár más irritables
• Cambios en la alimentación
• Cambios en los hábitos de sueño
• En el caso de los niños mayores, comportarse peor, mojar la cama o tener pesadillas.

Con su apoyo, su hijo volverá a la normalidad en unos días. Hable con el profesional del cuidado de la salud si estos problemas persisten durante más de una semana después de la cirugía.