El dolor en la cadera puede presentarse por diferentes motivos y puede aparecer de forma lenta o repentina. El dolor en la cadera puede ser una molestia aguda, repentina o constante que, a menudo, empeora al caminar. Siga estas instrucciones para cuidar a su hijo.

- Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:
- cuánto tiempo debe su hijo permanecer alejado de los deportes y de las actividades que pudieran afectar la cadera, como correr, bailar y saltar
- hacer ejercicios de bajo impacto que tengan menos probabilidades de causar dolor, como nadar o andar en bicicleta
- estiramientos o ejercicios de fortalecimiento
- ver a un fisioterapeuta
Para el dolor, su hijo puede hacer lo siguiente:
- Tomar ibuprofen (como Advil®, Motrin® o una marca de la tienda), si se lo recomienda el profesional del cuidado de la salud. Siga las instrucciones de la etiqueta para saber cuánto medicamento debe tomar y con qué frecuencia.
- Colocar una compresa fría envuelta en una toalla sobre la zona afectada durante 15 a 20 minutos varias veces al día durante los primeros días después de una lesión. Ponga una toalla o un paño entre la compresa y la piel.
- Colocar una compresa térmica caliente envuelta en una toalla en la zona afectada durante no más de 20 minutos (con cuidado de no quemar la piel) o hacer que su hijo tome un baño o una ducha de agua caliente. Las compresas térmicas también pueden ayudar con la rigidez.

¿Cuál es el origen del dolor en la cadera? Las caderas soportan mucho peso todos los días cuando nos paramos, caminamos, subimos y bajamos escaleras y corremos. Muchas cosas pueden causar dolor de cadera, como por ejemplo:
- desgaste por uso excesivo
- contractura muscular
- deportes
- una lesión
- tensión muscular
- otras afecciones médicas, como una infección o una inflamación
El dolor en la cadera también puede presentarse por problemas en el abdomen bajo, en la ingle o en la parte superior de la pierna.
¿Qué puede ayudar a prevenir el dolor en la cadera? A su hijo lo puede ayudar hacer lo siguiente:
- Comunicarse con un entrenador deportivo para asegurarse de que no entrene en exceso y que haga el calentamiento y el enfriamiento correctamente.
- Usar calzado deportivo adecuado.
- Hacer ejercicio físico para mantener los músculos fuertes.
- Mantener un peso saludable.
- Hablar con un consejero si el estrés podría ser la causa del dolor articular.