Los controles médicos son la manera de asegurarse de que su hijo está creciendo de manera adecuada. También permiten identificar si existen problemas de salud. Después de esta visita, programe otra para el control médico de su hijo de 2½ años de edad.

• Ofrézcale 3 comidas y 1 o 2 tentempiés por día. Coman juntos en familia lo más seguido posible.
• Su hijo puede comer la mayoría de las comidas blandas, en tanto no tenga alergias alimenticias. Incluya lo siguiente en la dieta de su hijo:
  • frutas y verduras (peladas y hechas puré o cocinadas hasta que estén blandas)
  • cereales, pan, arroz y pasta
  • alimentos ricos en calcio, como carne de res, cerdo, pollo, mariscos y tofu
  • 16 onzas (480 ml) de leche de vaca descremada (1%) o de leche sin grasa (0%) por día y otros alimentos ricos en calcio, como queso y yogur
• Limite los alimentos y las bebidas con un alto contenido de azúcar (como caramelos y refrescos), sal y grasa (como alimentos fritos).
• Para ayudar a prevenir un atragantamiento, haga lo siguiente:
  • Asegúrese de que su hijo esté sentado mientras come.
  • Evite los frutos secos, las uvas enteras, las pasas de uva, las palomitas de maíz, los caramelos sólidos, la goma de mascar, la mantequilla de maní (cuando se ofrezca en cucharadas o se unte en capas gruesas), los quesos duros, las frutas o verduras crudas y los perros calientes y las salchichas.
  • Corte todos los alimentos en trozos pequeños (no más de ½ pulgada).
• Es normal que los niños de esta edad coman mucho en algunas comidas y poco en otras, y que quieran comer la misma comida una y otra vez. Evite las peleas por la comida. En su lugar, ofrézcale una variedad de alimentos sanos y deje que su hijo decida cuánto comer.
• Los niños no necesitan beber jugos. Pueden provocar caries y aumento de peso. Si le sirve jugos a su hijo, no le dé más de 4 onzas (120 ml) de jugo de fruta 100% natural por día.

• Ayude a su hijo a dormir entre 11 y 14 horas, incluyendo siestas, en un lapso de 24 horas.
• Cuente con una rutina para ir a dormir que incluya un juguete favorito, leer o cantar bajo.

• Los niños de esta edad aprenden mejor hablando y jugando con otras personas, y tocando objetos a su alrededor. Está bien tener conversaciones por video, pero si su hijo pasa tiempo frente a otras pantallas:
  • Elija programas y aplicaciones educativos.
  • Miren/jueguen juntos, siempre que sea posible.
  • Limite el tiempo frente a una pantalla a menos de 1 hora.
  • No ponga un televisor, una computadora o un teléfono inteligente en la habitación de su hijo.
• Es normal que los niños de esta edad no deseen hacer lo que usted les pide y que tengan rabietas. Ayude a su hijo a aprender a escuchar:
  • Dele indicaciones y explicaciones simples y cortas. Dígale a su hijo lo que debe hacer en vez de indicarle lo que no debe hacer (Dígale: "Habla en voz baja" en vez de: "Deja de gritar").
  • Dele opciones siempre que sea posible; por ejemplo: "¿Quieres usar la camisa roja o la camisa azul?".
  • Premie el comportamiento deseado con un elogio específico. Por ejemplo, diga: "Me encantó la manera en la que guardaste los bloques hoy", en vez de: "Buen trabajo".
  • Cuando su hijo tenga comportamientos no deseados, esté preparado para ayudarlo a pasar a otra actividad.
  • Asegúrese de que su casa y el jardín no presenten peligros. De esta manera, no tendrá que decir continuamente "No".
  • Nunca le pegue a su hijo.

Ir al baño:

• Si su hijo está preparado para comenzar a dejar los pañales:
  • Establezca una rutina para sentarse en el orinal.
  • Elogie a su hijo por sentarse en el orinal. Si su hijo orina o tiene un movimiento de vientre en el orinal, dele un autoadhesivo.
  • Seguramente ocurran accidentes; recuerde que los niños suelen necesitar unos 6 meses estar preparados para ir al baño solos.

En el automóvil:

• Si su hijo ha llegado al límite de peso o de altura establecido por el fabricante de sillas de automóviles para sentarse mirando hacia la parte posterior del automóvil en el asiento trasero, cambie de posición la silla para dejarla mirando hacia adelante. Mantenga la silla en el asiento trasero y continúe usando los cintos de la silla de automóvil.
• Siga las instrucciones del fabricante con respecto a la instalación y el uso de una silla de automóvil o diríjase a centros especializados en comprobar la seguridad de las sillas para bebés.

En casa:

• Si su hijo se trepa para salir de la cuna, páselo a una cama para niños pequeños o una cama normal con barandillas de seguridad.
• Convierta su casa en un lugar seguro:
  • Ponga barreras de seguridad al comienzo y al final de las escaleras.
  • Ponga protectores de ventanas en las ventanas del primer piso.
  • Mantenga las cortinas y los cordones para cortinas fuera del alcance de su hijo.
  • Asegúrese de que todas las cómodas, aparadores, estantes y televisores estén asegurados a la pared.
  • Utilice un baúl para juguetes que no tenga tapa. Y si tiene tapa, asegúrese de que tenga bisagras de seguridad que mantengan la tapa abierta.
  • Cubra todos los tomacorrientes y mantenga todas las luces de noche fuera del alcance del niño.
• Mantenga lo siguiente fuera del alcance de los niños:
  • objetos pequeños, como monedas, juguetes o baterías de botón
  • bolsas de plástico
  • medicamentos (consérvelos en un armario con llave, de ser posible)
  • productos de limpieza
  • todo objeto que esté caliente, afilado o se pueda romper
• Instale alarmas de monóxido de carbono y humo cerca de todas las áreas para dormir y en cada piso de la casa.
• Haga que su hijo utilice un casco mientras anda en bicicleta o en triciclo, y cuando sea transportado por un adulto.
• Nunca deje solo a su hijo cuando haya agua cerca, incluyendo bañeras, inodoros, cubos o piscinas. Vacíe las bañeras, los cubos de agua y las piscinas para bebés cuando los deje de usar.
• No permita que nadie fume cerca de su hijo.
• Tener armas de fuego en el hogar aumenta el riesgo de sufrir lesiones y accidentes. Si tiene un arma de fuego, manténgala descargada y bajo llave. Guarde las balas bajo llave en un lugar por separado.
• Sólo deje a su hijo con una persona responsable con la cual repasará la información de seguridad.

Prepararse para las emergencias:

• Tome una clase de primeros auxilios/reanimación cardiopulmonar. Asegúrese de saber qué hacer si su hijo se atraganta.
• Si en algún momento le preocupa lastimar a su hijo, deje al niño en la cuna o en otro lugar seguro durante unos pocos minutos y llame a un amigo, a un pariente o al profesional del cuidado de la salud para solicitar ayuda. Nunca sacuda a su hijo ya que puede causarle una hemorragia cerebral y hasta la muerte.
• Llame al centro de ayuda por envenenamiento (Poison Help Line) al 1-800-222-1222 si cree que su hijo está intoxicado.

• Dele todas las vacunas y haga todos los análisis que el profesional del cuidado de la salud de su hijo le recomiende.
• Ayude a su hijo a hacer ejercicio físico todos los días. Caminar, correr y jugar al aire libre es la mejor manera de mantenerse activos juntos.
• Cuide los dientes y las encías de su hijo:
  • Lleve a su hijo al dentista cada 6 meses.
  • Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud sobre la aplicación de una capa de flúor (también llamada "barniz de flúor") en los dientes de su hijo.
  • Si se lo recomiendan, dele a su hijo gotas de flúor en su casa.
  • Deje que su hijo se lave los dientes (con su ayuda) dos veces al día. Use un cepillo de dientes suave con una pequeña cantidad (equivalente al tamaño de un grano de arroz) de pasta de dientes con flúor. Cepille durante unos 2 minutos y anime a su hijo a escupir después del cepillado.
  • Si su hijo tiene sed entre las comidas o por la noche, dele únicamente agua. No permita que su hijo beba jugo o leche a lo largo del día o mientras está en la cuna o la cama ya que esto puede causar caries.
• En el sol, proteja la piel de su hijo con una pantalla solar resistente al agua con un FPS (factor de protección solar) mínimo de 30 y vuelva a aplicarla cada 2 horas o más seguido si traspira o nada. Lo ideal es permanecer bajo la sombra, especialmente entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde.
• El profesional del cuidado de la salud puede informarle sobre las ayudas disponibles en la comunidad o por medio de un trabajador social. Hable con el profesional del cuidado de la salud si le preocupa lo siguiente:
  • No tiene suficiente comida para su hijo.
  • No tiene un lugar seguro donde vivir.
  • No tiene seguro médico.
  • Tiene un problema con las drogas o el alcohol.
• Llame al profesional del cuidado de la salud de su hijo si está preocupado por el crecimiento, la salud o el desarrollo de su hijo.