La caída del cabello en los niños puede ocurrir por distintos motivos, como los siguientes:
- un acontecimiento estresante o una enfermedad
- no obtener los nutrientes necesarios en su dieta
- tirarse del pelo
- atarse el cabello en trenzas o coletas muy ajustadas
- usar muchos productos químicos o calor en el cabello
- algunos medicamentos
- problemas con las hormonas (mensajeros químicos)
- una infección por hongos en el cuero cabelludo (tiña)
- un problema autoinmune (cuando el cuerpo ataca a los folículos pilosos desde los que nace el cabello)

Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud. Esto puede incluir lo siguiente:
- esperar para ver si a su hijo le vuelve a crecer el cabello
- hacer cambios en la dieta de su hijo
- ver si su hijo si su hijo se vuelve a arrancar el cabello
- cambiar el peinado de su hijo
- interrumpir o cambiar los medicamentos
- hacer análisis de sangre
- ver a distintos especialistas, como un dermatólogo (médico de la piel), un endocrinólogo (médico de las hormonas) o un nutricionista (experto en nutrición)
- cuándo hacer más consultas de seguimiento

Su hijo tiene nuevos síntomas, como una erupción en la piel, fiebre o cansancio.

¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a un hijo a afrontar la pérdida de cabello? Asegúrese de seguir los consejos del profesional del cuidado de la salud para determinar por qué su hijo está perdiendo el cabello. Si cree que su hijo está muy estresado o preocupado por la pérdida del cabello, pregúntele si desea hablar con usted, con otro adulto de su confianza o un terapeuta para ayudarlo a manejar sus sentimientos. Si su hijo quiere usar un sombrero o una peluca, ayúdelo a encontrar uno que le quede cómodo.