(Rectal Bleeding: How to Care for Your Child)
El sangrado rectal (por el recto) puede ocurrir por diferentes razones. La diarrea (caca acuosa) o el estreñimiento (caca dura) pueden irritar o estirar el revestimiento interno del recto, provocando rozaduras o desgarros. Y los pólipos (pequeños crecimientos de tejido), las úlceras o las hemorroides (venas hinchadas) en el recto pueden sangrar. Para determinar la causa del sangrado, el médico puede pedir una colonoscopia. Durante este procedimiento, el médico introduce un tubito provisto de una diminuta cámara dentro del recto y el colon para obtener una visión muy detallada del área.



Su hijo:

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¿Qué otras cosas pueden conducir al sangrado rectal? Otras cosas que pueden causar sangrado rectal son las siguientes:
¿Cuáles son las señales de que hay un sangrado rectal? Las señales que indican que un niño tiene sangrado rectal son manchar de sangre el inodoro, tener sangre en la caca y/o manchar de sangre las toallitas húmedas o el papel higiénico que usa después de ir de vientre. A veces, los niños tienen dolor al ir de vientre o después, pero otras veces, sangran sin tener dolor.
¿Pueden las heces (caca) contener sangre que no provenga del recto? La sangre en las heces puede provenir de cualquier parte del aparato digestivo, desde el esófago hasta el recto y el ano (por donde sale la caca). La sangre que proviene de la parte inferior del aparato digestivo (colon, recto o ano) suele ser de color rojo brillante o rojo más oscuro. La sangre que proviene de la parte superior del aparato digestivo (esófago, estómago o intestino delgado) se verá mucho más oscura y, a veces, incluso negra. A veces, la sangre puede provenir de sangre tragada si un niño ha tenido un sangrado por la boca, la garganta o la nariz.