Establecer límites para un hijo con una enfermedad crónica

(Setting Limits for Your Child With a Chronic Illness)

Los niños con una enfermedad crónica (a largo plazo) pueden necesitar más comprensión y más atenciones que otros niños. Pero aun así, necesitan saber qué conductas son aceptables. Establecer límites es el proceso de fijar las reglas de qué conductas y comportamientos son aceptables y cuáles no lo son. Es necesario comunicar estas reglas y asegurarse de que todos las respeten. 

Tal vez, a los padres les preocupe que, si establecen límites, su hijo pueda enojarse o estresarse. Pero cuando esto se hace de manera afectuosa, los límites le permiten a su hijo saber qué se espera y lo ayudan a sentirse seguro. Les demuestran que es amado y que lo cuidan. Esta es la forma de ponerle límites a su hijo.

Instrucciones, Instructions

Mantenga una rutina. Intente respetar los mismos horarios todos los días y todas las semanas. Esto incluye horarios para las comidas, dormir, hacer tareas en la casa y jugar. Las rutinas ayudan a los niños a saber qué esperar. Además, asegúrese de tener tiempo para disfrutar con su hijo. Canten, bailen y jueguen juntos.

Elogie la conducta que le gusta ver. Felicite a su hijo por los actos y comportamientos positivos que desea que continúe haciendo. Por ejemplo, podría decirle: "Me gusta cómo compartiste los juguetes. Fuiste muy amable". Esto hará que su hijo continúe haciendo actividades aceptables y le permite recibir su atención de forma positiva.

Sea un buen ejemplo. Su hijo aprenderá mucho sobre el comportamiento observando lo que usted hace y cómo interactúa con otras personas. Por ejemplo, es más probable que un niño guarde sus juguetes si ve que usted deja las cosas en su sitio.

Ayude a su hijo a portarse bien. Intente no planificar actividades en los momentos en los que su hijo pueda estar cansado o con hambre. No sobrecargue el día de su hijo. Dele opciones siempre que sea posible. Por ejemplo: "¿Quieres ponerte la camiseta roja o la azul?". Si nota que su hijo comienza a frustrarse o enojarse, intente pasar a otra actividad. Por ejemplo, si su hijo se siente frustrado con un juguete, muéstrele uno diferente para jugar o sugiérale hacer otra cosa, como salir a pasear.

Sea claro con las reglas. Explique las reglas con palabras sencillas y sea claro sobre lo que ocurrirá si el niño no cumple una regla. Use las mismas reglas para todos sus hijos. Sea claro acerca del uso de las redes sociales, de las tareas que deben hacer en el hogar y de la limpieza. Si tiene un hijo adolescente, establezca reglas claras sobre el uso del automóvil, las citas y el horario en que deben regresar a casa. 

Tome alguna medida cuando no se cumpla una regla. Nunca golpee a su hijo ni le dé bofetadas. Use consecuencias que sean apropiadas para cada edad.

  • Con niños de 1 a 3 años de edad:
    • Si su hijo se porta mal, dígale con calma: "No". Después, retire a su hijo del área donde se encontraba o distráigalo con otra actividad.
    • Si el niño no ayuda con la limpieza, guarde los juguetes por el resto del día. 
    • La pausa obligada (o tiempo fuera) puede ayudar si su hijo sigue portándose mal, pega o muerde. Para aplicar esta técnica: 
      • Dígale en pocas palabras por qué su comportamiento no está bien.
      • Lleve a su hijo al lugar especial de "la pausa obligada", como una silla de la cocina segura para un niño de esta edad.
      • Su hijo debe permanecer sentado allí hasta estar tranquilo y en silencio. Es posible que esto solo lleve unos 20 segundos, pero no debería durar más de unos pocos minutos. 
      • Cuando concluya la pausa obligada, deje que su hijo continúe con lo que estaba haciendo sin mostrase enfadado.
  • Con niños en edad preescolar y escolar (de 4 a 10 años):
    • A esta edad, también se puede recurrir a la pausa obligada. Comience a hablar con su hijo sobre las cosas que pueden hacer para calmarse, como respirar hondo o contar hasta 10.
    • Asegúrese de que su hijo conozca las reglas y qué ocurrirá si no las respeta. Por ejemplo, si dibujan en la pared, tendrán que saber que deberán limpiarla y que no podrán usar los crayones durante el resto del día.
  • Con niños de escuela intermedia (de 11 a 14 años): 
    • Use consecuencias adecuadas para la regla que no respetaron. Por ejemplo: 
      • Si no guardan la bicicleta, no podrán usarla al día siguiente.
      • Si su hijo se dedica a ver videos o a usar el teléfono cuando se supone que debería estar haciendo los deberes, retírele el teléfono hasta el próximo día.
  • Con adolescentes: 
    • Hable sobre por qué las reglas son importantes y, si no las respeta, quítele un privilegio (como usar el automóvil o el teléfono celular).

Llame al profesional del cuidado de le salud si..., Call Your Health Care Professional if

  • Su hijo tiene problemas para respetar las reglas de la familia.
  • Tiene problemas para afrontar el comportamiento de su hijo o está preocupado porque podría golpearlo o lastimarlo.

Mas Informacion, More to know

¿Por qué los expertos recomiendan no golpear a los niños? A continuación encontrará algunas de las razones por las que los expertos no recomiendan esta práctica: 

  • Al golpear a un niño (aunque no sea un golpe fuerte), se le enseña que está bien golpear cuando estamos enfadados.
  • Además, el niño puede sufrir lesiones físicas.
  • Golpear a un hijo, en vez de enseñarle a modificar su comportamiento, solo consigue que el niño les tema a sus padres y que evite que lo vuelvan a pescar “in fraganti”.
  • Si el niño se porta mal para llamar la atención, una bofetada lo puede "recompensar"; una atención negativa es mejor que no recibir ningún tipo de atención. 

Por el contrario, los expertos dicen que es conveniente retirar al niño de la situación que está causando su mala conducta. Además, se debe ser muy claro con las reglas de la familia y se deben aplicar consecuencias adecuadas cuando esas reglas no se cumplen.