(Keloid: How to Care for Your Child)
Un queloide es un crecimiento que puede ocurrir cuando la piel está lesionada. Tienen el aspecto de una cicatriz que sobresale y son de mayor tamaño que la herida inicial. Un queloide sigue creciendo incluso después de que la herida se haya curado. Algunos molestan, duelen o provocan picazón. Los queloides son inofensivos, pero a algunos niños les molesta su aspecto.




¿Quién puede desarrollar queloides? Los queloides son más frecuentes en las personas de 10 a 30 años de edad y en las de piel oscura. Se pueden dar por familias. Si una persona tiene un queloide, cualquier cosa que pueda causar una cicatriz puede conducir a la formación de otro queloide.
Los queloides se pueden formar después del acné, de quemaduras, granos de la varicela, picaduras de insecto, perforaciones de la piel como los "piercings", tatuajes, operaciones, rasguños o cortes. Suelen aparecer en las orejas, el cuello, la mandíbula, los hombros, el pecho y la parte superior de la espalda.
¿Los queloides se pueden prevenir? Para ayudar a prevenir los queloides se debe:
Si su hijo necesita operarse en el futuro, dígale al cirujano con tiempo de antelación que tiene queloides.
¿Los queloides se pueden tratar? Los queloides suelen dejar de crecer en un plazo aproximado de un año. No requieren tratamiento, a menos que causen dolor o que a su hijo no le guste su aspecto.
Entre los tratamientos disponibles, se incluyen las inyecciones, la crioterapia (se congela el queloide usando un instrumento especial en la consulta del médico), tratamientos con láser, medicamentos que se aplican sobre el queloide y vendas de compresión. A veces, se usa más de un tratamiento. Los queloides pueden volver a aparecer después del tratamiento.