El frenillo es un pliegue de piel. En la boca, tenemos varios frenillos que conectan los labios y la lengua. Cuando un niño se cae y se golpea en la zona de la boca, se puede desgarrar un frenillo. El frenillo que conecta el labio superior con las encías superiores es el que se lastima con más frecuencia cuando los niños se caen.
Los desgarros del frenillo suelen curarse por sí solos en aproximadamente una semana y no causan problemas a largo plazo. Esta es la forma de mantener cómodo a su hijo mientras se cura el desgarro.

Cuidado general:
- No levante el labio para revisar la herida. Esto podría hacer que sangre.
- Cuando haya sangrado, ejerza una ligera presión sobre el labio superior con un paño o una gasa.
- En niños mayores de 12 meses, puede ayudar a aliviar el dolor o detener los sangrados menores con paletas heladas o trozos de hielo.
- Para el dolor, pregúntele al profesional del cuidado de la salud si puede darle a su hijo acetaminophen (Tylenol® o la marca genérica de una tienda) o ibuprofen (Advil®, Motrin® o la marca genérica de una tienda) cuando sea necesario para aliviar el dolor. No les dé ibuprofen a los bebés menores de 6 meses de edad. Siga las indicaciones del prospecto sobre la dosis y la frecuencia adecuadas.
- Recuérdele a su hijo que no se debe tocar, hurgar ni morder las costras que se le formen en la herida.
Dieta, durante 3–5 días:
- Anime a su hijo a beber mucho liquido para que se mantenga hidratado. No pasa nada si no quiere comer tanto como de costumbre.
- Ofrézcale alimentos blandos, como avena, puré de patatas o compota de manzana.
- Evite:
- Los alimentos crujientes que se parten o pueden raspar la boca (como las galletas saladas y las patatas fritas)
- Los alimentos salados o picantes y los cítricos, que irritan las heridas en la boca (como la salsa de tomate, la salsa picante o bien la naranja)
- Succionar puede hacer que la herida sangre más. En los niños mayores, puede ser útil beber de un vaso (sin usar una pajilla). Los bebés deben seguir mamando o tomando el biberón como lo hacen habitualmente. Al concluir la toma, es posible que note un poco de sangrado, que debería detenerse al cabo de uno a dos minutos.
- Si la herida sangra cuando el niño se chupa el dedo o usa un chupete, intente distraerlo para que no se chupe el dedo. Intente ofrecerle el chupete con menos frecuencia.
Mantenga la boca de su hijo limpia:
- Haga que su hijo tome agua después de comer o de tomar tentempiés.
- Si su hijo es lo bastante mayor como para enjuagarse la boca y escupir, añada un poco de sal al agua (½ cucharadita de sal por vaso) y dígale que se enjuague la boca después de comer.
- Su hijo se debe cepillar los dientes como de costumbre. Ayude a su hijo a evitar la zona que hay alrededor del desgarro.

El corte sangra y el sangrado no se detiene a pesar de haber ejercido presión durante 10 minutos o de haberle ofrecido a su hijo una paleta helada o hielo picado.

¿Por qué los desgarros de un frenillo sangran tanto? Los cortes en la boca, sobre todo los desgarros de un frenillo, sangran mucho porque en esa zona hay muchos vasos sanguíneos. Incluso los pequeños cortes en la boca pueden sangrar mucho.
¿Cómo se cura un desgarro de un frenillo? A medida que un desgarro de un frenillo se cura, puede aparecer una costra blanca. Pero la mayoría de los desgarros de frenillo se curan por completo sin dejar una cicatriz.