Una reacción distónica es un tipo de efecto secundario de ciertos medicamentos. Provoca tensión, torsión o movimientos incontrolables de los músculos. Una reacción distónica ocurre porque el medicamento produce un desequilibrio en las sustancias químicas del cerebro. Este desequilibrio modifica los mensajes que el cerebro envía a los músculos.

Los profesionales del cuidado de la salud tratan las reacciones distónicas suspendiendo el medicamento que creen que causa la reacción y administrando medicamentos para aliviar los síntomas. Aquí encontrará información que lo ayudará a cuidar de su hijo en su casa.

Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente: 

• Suspender medicamentos
• Darle a su hijo el medicamento recetado
• Cuándo su hijo puede volver a sus actividades normales
• Cuándo hacer consultas de seguimiento

Otros consejos:

• Informe a todos los profesionales del cuidado de la salud que atiendan a su hijo sobre toda reacción distónica que haya sufrido y el medicamento que la causó.
• Las reacciones distónicas pueden ser atemorizantes para un niño. Explíquele lo que pasó y tranquilícelo.

• Tiene alguna pregunta sobre las reacciones distónicas.
• Su hijo todavía tiene síntomas incluso después de haber seguido las instrucciones del profesional del cuidado de la salud.

Los síntomas de su hijo desaparecen y luego regresan.

¿Qué medicamentos pueden causar reacciones distónicas? Algunos medicamentos, como los que se administran para las náuseas y los vómitos, las convulsiones o las afecciones psiquiátricas (como la depresión o los trastornos psicóticos) pueden causar reacciones distónicas. Algunas drogas ilegales (como la cocaína o el éxtasis) también pueden causar reacciones distónicas.

¿Qué sucede durante una reacción distónica? Las reacciones distónicas a menudo afectan los músculos de la cara o el cuello, pero también pueden causar problemas en los brazos o las piernas. A los niños que tienen una reacción distónica les resulta difícil controlar los músculos. Es posible que algunas partes del cuerpo se retuerzan y tomen posiciones poco habituales. Es posible que los niños tengan problemas para hablar o tragar, o hagan movimientos extraños con los ojos o la lengua. En raras ocasiones, pueden producirse espasmos en la garganta y provocar problemas para respirar. Las reacciones distónicas pueden ser dolorosas y muy estresantes.

Los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes tienen más probabilidades de tener una reacción distónica que los adultos mayores. Los síntomas pueden empezar apenas después de tomar el medicamento o pueden tardar horas o días en aparecer.