Los lunares son crecimientos en la piel. Suelen ser marrones (claros u oscuros) o negros. Pueden ser pequeños o grandes, y planos o prominentes. Algunos lunares desaparecen por sí solos o se aclaran a medida que el niño crece. La mayoría de los lunares no generan problemas, pero debe estar atento a cualquier cambio que presenten.

• Pregúntele al profesional del cuidado de la salud con qué frecuencia debe revisar los lunares de su hijo. Esté atento a cambios de color, forma, tamaño o textura.
• Cuide el lunar de su hijo del mismo modo que cuida el resto de la piel.
• Enséñele a su hijo a no toquetearse ni pellizcar el lunar.

• El lunar cambia de tamaño, forma, color o textura.
• El lunar comienza a doler, picar o sangrar.

¿Cuál es la causa de los lunares? Los lunares se forman cuando se agrupan unas células especiales de la piel, denominadas "melanocitos". Los melanocitos tienen pigmento (color), el cual aparece como un lunar. Los niños pueden nacer con lunares o desarrollarlos a medida que crecen. Los lunares suelen ser hereditarios. Son más comunes en los niños que pasan tiempo al sol sin pantalla solar.

¿Un lunar se puede convertir en cáncer de piel? La mayoría de los lunares no causan problemas. Pero los niños que tienen muchos lunares o un lunar muy grande tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel. Las siguientes recomendaciones de seguridad pueden reducir este riesgo:

• Nunca use una cama solar.
• Evite el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, siempre que sea posible.
• Si su hijo es menor de 6 meses, use pantalla solar o ropa para proteger la piel cuando esté al aire libre.
• En los niños mayores de seis meses, use pantalla solar sobre las partes del cuerpo que no están cubiertas por vestimenta.
• Asegúrese de que la pantalla solar diga de "amplio espectro" en la etiqueta y que tenga un Factor de Protección Solar de 30 o superior.

¿Qué hacen los profesionales del cuidado de la salud con los lunares? La mayoría de los lunares no producen ningún problema y no requieren tratamiento. El profesional del cuidado de la salud puede recomendar revisiones regulares para detectar cambios en la piel. Si es necesario quitar un lunar, el profesional del cuidado de la salud puede hacerlo con cirugía, terapia láser u otros métodos.