(Sickle Cell Disease and Fever: How to Care for Your Child)
En los niños que tienen la enfermedad de células falciformes, la fiebre puede ser una señal de una infección grave. El equipo de atención médica de la sala de emergencias del hospital no encontró una infección grave; por lo tanto, su hijo puede regresar a su casa. Siga estas instrucciones para cuidar a su hijo.



Su hijo:
El especialista conoce la salud de su hijo mejor que cualquier otro médico. Por lo tanto, siempre es mejor llamar al hematólogo cuando surge un problema.

Su hijo:
Cuando llame al 911, informe a los rescatistas de emergencias que su hijo tiene la enfermedad de células falciformes.

¿Por qué la fiebre es un problema para los niños con la enfermedad de células falciformes? La fiebre puede ser una advertencia temprana de infección o de otro problema, como el síndrome torácico agudo.
Los niños con enfermedad de células falciformes tienen más probabilidades de sufrir infecciones en la sangre y en otras partes del cuerpo, principalmente porque las células falciformes dañan el bazo con el paso del tiempo. La función del bazo consiste en filtrar de la sangre los gérmenes que provocan infecciones. Cuando está dañado, no puede hacerlo correctamente.
¿Qué harán los profesionales del cuidado de la salud en la sala de emergencias? Cuando un niño con enfermedad de células falciformes llega a la sala de emergencias con fiebre, el equipo de atención médica hará preguntas, examinará cuidadosamente al niño y solicitará algunos análisis de sangre. Antes de recibir los resultados de los análisis, le darán antibióticos al niño por si tiene una infección con bacterias (un tipo de germen). A menos que crean que existe un problema médico grave, el equipo enviará al niño a su casa.
Algunos análisis de sangre demoran varios días en el laboratorio. Existe una pequeña probabilidad de que un análisis de sangre muestre la presencia de bacterias una vez que un niño se haya ido de la sala de emergencias a su casa. En este caso, el equipo de atención médica se pondrá en contacto con la familia para pedirles que vuelvan a traer al niño a la sala de emergencias para volver a revisarlo. Por lo tanto, después de la visita a la sala de emergencias, asegúrese de responder las llamadas o de devolver los mensajes que reciba de la sala de emergencias. Es posible que se trate de nuevos resultados de laboratorio que requieran una atención inmediata.