La anestesia es un tipo de medicamento que mantiene a las personas cómodas y dormidas durante un estudio, un procedimiento o una cirugía. Puede tardar hasta 24 horas en desaparecer por completo. A veces, los niños sienten náuseas y falta de equilibrio mientras se están recuperando. Observe atentamente a su hijo hasta que vuelva a la normalidad.

Mantenga la cabeza de su hijo erguida:
Asegúrese de sostener la cabeza de su hijo. Mientras el efecto de los medicamentos sedantes o para el dolor desaparece, los niños tal vez tengan menos control de la cabeza.
- En el camino de regreso a casa:
- Su hijo debe viajar en su silla de automóvil habitual.
- Para asegurarse de que la cabeza de su hijo se mantenga elevada y ayudarlo en caso que vomite, un adulto debe viajar en la parte trasera del automóvil.
- Si no hay ningún adulto en el asiento posterior, intente observar con frecuencia a su hijo para asegurarse de que no se le haya caído la cabeza hacia adelante o hacia un costado. Si esto ocurre, deténgase de manera segura y acomode a su hijo.
- Cuando su hijo esté descansando en el hogar, asegúrese de que tenga la cabeza erguida.
Ofrézcale alimentos y bebidas lentamente:
- Espere hasta después de haber llegado a su casa para ofrecerle alimentos y bebidas a su hijo.
- Si su hijo se vuelve a dormir en su casa, despiértelo para que coma y beba. Así evitará que se deshidrate.
- Asegúrese de que su hijo esté totalmente despierto antes de ofrecerle alimentos o bebidas.
- Bebidas: Comience con líquidos claros, agua o una solución de electrolitos (las marcas comerciales son Pedialyte® y Enfalyte®, y los supermercados y las farmacias con frecuencia tienen una marca propia). Los niños que están lactando pueden tomar leche materna. Cuando su hijo pueda beber líquidos claros sin vomitar, comience a darle fórmula, leche u otros líquidos que beba habitualmente.
- Si su hijo come alimentos sólidos: Una vez que su hijo pueda beber líquidos, pruebe con alimentos sólidos. Comience con alimentos con bajo contenido de grasa y fáciles de digerir, como tostadas, galletas saladas, cereales, arroz o puré de papas.
Si su hijo vomita, siga los pasos que se incluyen a continuación para evitar que se deshidrate:
- No le dé nada de beber durante aproximadamente una hora.
- Después de una hora, ofrézcale pequeños sorbos de líquidos claros.
- No es conveniente darle agua a un niño con malestar estomacal.
- Nunca le dé agua a un bebé menor de seis meses.
- Lo más conveniente es darle una solución de rehidratación. Algunas marcas comerciales son Pedialyte® y Enfalyte® (los supermercados y las farmacias suelen tener una marca propia).
- También puede darle helados de solución de rehidratación (como Pedialyte® o la marca de una tienda), helados de agua y gelatina con sabor.
- Los bebés que beben leche materna pueden continuar haciéndolo.
- Comience con una cucharadita cada 5 a 10 minutos, durante 1 o 2 horas. Si amamanta a su bebé, ofrézcale el pecho con frecuencia, pero solo durante 5 minutos cada vez para que su hijo no tome mucho de golpe.
- Aumente lentamente la cantidad cada 15 minutos. Si su hijo vuelve a vomitar, espere una hora. Después comience a darle nuevamente una pequeña cantidad de líquido.
- Si su bebé no vomita después de tomar pequeñas cantidades de leche materna, puede aumentar lentamente la cantidad hasta llegar a la cantidad que toma habitualmente.
- Si después de tolerar los líquidos claros su hijo no ha vomitado, ofrézcale pequeñas cantidades de alimentos livianos, como tostadas, galletas de agua, cereales, arroz o puré de papas.
- Si su hijo tolera los alimentos livianos, vuelva a ofrecerle una dieta sana, con bajo contenido de grasa.
- Si su hijo necesita tomar medicamentos recetados, déselos según las indicaciones del médico, pero únicamente cuando el niño esté despierto y no tenga vómitos.
Ayude a su hijo a trasladarse de manera segura:
Recuperar el equilibrio y la coordinación puede llevar 24 horas. Hasta entonces:
- No permita que su hijo haga ninguna tarea que requiera esfuerzo y equilibrio, como usar juegos para trepar.
- Ayude a su hijo a pararse, gatear y caminar.
- Procure que su hijo haga actividades tranquilas, como mirar libros o jugar con juguetes en el piso.
- Cuando cargue a su hijo o juegue con él, ofrézcale más soporte para la cabeza.
Retomar las actividades:
- Su hijo puede retomar sus actividades habituales cuando esté bien despierto y actúe, coma y beba normalmente. Esto suele ocurrir después de aproximadamente 24 horas.
- Si el profesional del cuidado de la salud le dio instrucciones específicas relacionadas con la actividad, asegúrese de respetarlas, aunque su hijo parezca estar como siempre.

Su hijo:
- tiene dificultad para respirar. Las señales son: respiración rápida o piel tensa entre las costillas y el cuello de su hijo al respirar.
- tiene mucha dificultad para despertarse
Llame al 911 si cree que su hijo está sufriendo una emergencia.