Después de la anestesia: Cómo cuidar a su hijo menor de 2 años

(After Anesthesia: How to Care for Your Child Under 2 Years Old)

La anestesia es un tipo de medicamento que mantiene a las personas cómodas y dormidas durante un estudio, un procedimiento o una cirugía. Puede tardar hasta 24 horas en desaparecer por completo. A veces, los niños sienten náuseas y falta de equilibrio mientras se están recuperando. Observe atentamente a su hijo hasta que vuelva a la normalidad.

Instrucciones para el cuidado, Home Care Instructions

Mantenga la cabeza de su hijo erguida:

Asegúrese de sostener la cabeza de su hijo. Mientras el efecto de los medicamentos sedantes o para el dolor desaparece, los niños tal vez tengan menos control de la cabeza. 

  • En el camino de regreso a casa:
  1. Su hijo debe viajar en su silla de automóvil habitual. 
  2. Para asegurarse de que la cabeza de su hijo se mantenga elevada y ayudarlo en caso que vomite, un adulto debe viajar en la parte trasera del automóvil.
  3. Si no hay ningún adulto en el asiento posterior, intente observar con frecuencia a su hijo para asegurarse de que no se le haya caído la cabeza hacia adelante o hacia un costado. Si esto ocurre, deténgase de manera segura y acomode a su hijo.
  • Cuando su hijo esté descansando en el hogar, asegúrese de que tenga la cabeza erguida.

De regreso a casa, coloque pequenas enrolladas detras de su hijo para mantener la cabeza derecha. En su casa, asegurese de sostener la cabeza del nino.

Ofrézcale alimentos y bebidas lentamente:

  • Espere hasta después de haber llegado a su casa para ofrecerle alimentos y bebidas a su hijo. 
  • Si su hijo se vuelve a dormir en su casa, despiértelo para que coma y beba. Así evitará que se deshidrate.
  • Asegúrese de que su hijo esté totalmente despierto antes de ofrecerle alimentos o bebidas. 
    • Bebidas: Comience con líquidos claros, agua o una solución de electrolitos (las marcas comerciales son Pedialyte® y Enfalyte®, y los supermercados y las farmacias con frecuencia tienen una marca propia). Los niños que están lactando pueden tomar leche materna. Cuando su hijo pueda beber líquidos claros sin vomitar, comience a darle fórmula, leche u otros líquidos que beba habitualmente.
    • Si su hijo come alimentos sólidos: Una vez que su hijo pueda beber líquidos, pruebe con alimentos sólidos. Comience con alimentos con bajo contenido de grasa y fáciles de digerir, como tostadas, galletas saladas, cereales, arroz o puré de papas.

Si su hijo vomita, siga los pasos que se incluyen a continuación para evitar que se deshidrate: 

  • No le dé nada de beber durante aproximadamente una hora. 
  • Después de una hora, ofrézcale pequeños sorbos de líquidos claros. 
    • No es conveniente darle agua a un niño con malestar estomacal. 
    • Nunca le dé agua a un bebé menor de seis meses. 
    • Lo más conveniente es darle una solución de rehidratación. Algunas marcas comerciales son Pedialyte® y Enfalyte® (los supermercados y las farmacias suelen tener una marca propia). 
    • También puede darle helados de solución de rehidratación (como Pedialyte® o la marca de una tienda), helados de agua y gelatina con sabor. 
    • Los bebés que beben leche materna pueden continuar haciéndolo.
  • Comience con una cucharadita cada 5 a 10 minutos, durante 1 o 2 horas. Si amamanta a su bebé, ofrézcale el pecho con frecuencia, pero solo durante 5 minutos cada vez para que su hijo no tome mucho de golpe.
  • Aumente lentamente la cantidad cada 15 minutos. Si su hijo vuelve a vomitar, espere una hora. Después comience a darle nuevamente una pequeña cantidad de líquido.
  • Si su bebé no vomita después de tomar pequeñas cantidades de leche materna, puede aumentar lentamente la cantidad hasta llegar a la cantidad que toma habitualmente.
  • Si después de tolerar los líquidos claros su hijo no ha vomitado, ofrézcale pequeñas cantidades de alimentos livianos, como tostadas, galletas de agua, cereales, arroz o puré de papas. 
  • Si su hijo tolera los alimentos livianos, vuelva a ofrecerle una dieta sana, con bajo contenido de grasa.
  • Si su hijo necesita tomar medicamentos recetados, déselos según las indicaciones del médico, pero únicamente cuando el niño esté despierto y no tenga vómitos.

Ayude a su hijo a trasladarse de manera segura:

Recuperar el equilibrio y la coordinación puede llevar 24 horas. Hasta entonces:

  • No permita que su hijo haga ninguna tarea que requiera esfuerzo y equilibrio, como usar juegos para trepar.
  • Ayude a su hijo a pararse, gatear y caminar. 
  • Procure que su hijo haga actividades tranquilas, como mirar libros o jugar con juguetes en el piso.
  • Cuando cargue a su hijo o juegue con él, ofrézcale más soporte para la cabeza. 

Retomar las actividades:

  • Su hijo puede retomar sus actividades habituales cuando esté bien despierto y actúe, coma y beba normalmente. Esto suele ocurrir después de aproximadamente 24 horas. 
  • Si el profesional del cuidado de la salud le dio instrucciones específicas relacionadas con la actividad, asegúrese de respetarlas, aunque su hijo parezca estar como siempre.

Llame al profesional del cuidado de le salud si..., Call Your Health Care Professional if

Su hijo:

  • hace un ruido inusual o nuevo al respirar
  • vomita durante más de 4 horas después de salir del hospital
  • vomita de color amarillo o verde brillante
  • se niega a beber después de más de 8 horas de haber salido del hospital
  • parece estar deshidratado. Las señales incluyen las siguientes: somnolencia, boca seca o pegajosa, ojos hundidos, llorar con pocas lágrimas o sin lágrimas, u orinar con menos frecuencia (o mojar menos pañales).
  • tiene fiebre superior a 101 °F (38.4 °C)
  • continúa muy cansado más de 6 a 8 horas después de salir del hospital
  • tiene un dolor que no mejora después de seguir las instrucciones de los medicamentos para el dolor

Dirijase a la sala de emergencias si..., Go to the ER if

Su hijo:

  • tiene dificultad para respirar. Las señales son: respiración rápida o piel tensa entre las costillas y el cuello de su hijo al respirar.
  • tiene mucha dificultad para despertarse

Llame al 911 si cree que su hijo está sufriendo una emergencia.