(After the COVID-19 Vaccine: How to Care for Your Child)
La vacuna contra el COVID-19 protege a su hijo de infectarse con el coronavirus que causa el COVID-19. De forma ocasional, una persona que se ha vacunado puede, de todas maneras, contagiarse con el virus o incluso presentar síntomas leves. Estos casos se conocen como “casos de infección en vacunados". Pero la vacuna es muy efectiva para prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte por COVID-19.
Se ha demostrado que las vacunas contra el COVID-19 son seguras y efectivas, y se recomiendan para todo niño mayor de 6 meses de edad. Las personas necesitan más de una inyección para estar protegidas. Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud acerca del momento en que debe recibir la dosis primarias y las de refuerzo.
Después de la vacunación, algunos niños presentan efectos secundarios durante 1 o 2 días, como dolor en el área de la inyección, dolor de cabeza, cansancio, náuseas, dolor o fiebre. También pueden tener los ganglios linfáticos inflamados en la axila o cerca de la clavícula (en el lado donde recibieron la inyección). Estos son signos de que el sistema inmunitario está respondiendo a la vacuna y está desarrollando inmunidad al virus. A veces, los efectos secundarios son más intensos después de vacunarse con dosis adicionales o después de enfermarse con COVID-19. Estos efectos secundarios no son tan graves como los que algunos niños pueden sufrir al enfermarse con COVID-19.



Su hijo:
Llame al 911 si su hijo presenta síntomas de una reacción alérgica grave. Entre estos síntomas se incluyen los siguientes: voz ronca, sibilancias, dificultad para respirar, un sarpullido grave en todo el cuerpo, hinchazón de la cara, palidez o sensación de debilidad o mareos. Si ocurre una reacción alérgica grave, generalmente puede suceder hasta 1 hora después de recibir la vacuna. Es por eso que los profesionales del cuidado de la salud les piden a las personas que se queden un tiempo en el lugar donde se aplicó la vacuna.

Su hijo tiene alguno de estos problemas hasta una semana después de recibir la vacuna:

¿Cómo ayuda la vacuna contra el COVID-19 a proteger a mi hijo contra el COVID-19? El cuerpo responde a la vacuna creando anticuerpos contra el virus, lo cual toma aproximadamente 2 semanas. Los anticuerpos son proteínas especiales que se adhieren a los gérmenes para impedir que una persona se enferme. Ayudan a proteger a su hijo de la infección por el virus. Un niño que contrae COVID-19 después de la vacunación, será mucho menos probable que se enferme gravemente o sea hospitalizado. La infección puede no causar ningún síntoma o solo presentar síntomas muy leves.
¿Puede la vacuna contra el COVID-19 darle COVID-19 a mi hijo? No, las vacunas no pueden enfermar de COVID-19 a una persona. Contienen un trozo de material genético del coronavirus, no todo el virus. Por lo tanto, no pueden transmitir el COVID-19 a las personas.
¿Debería mi hijo recibir la vacuna contra el COVID-19 si ya ha tenido COVID-19? Sí, un niño puede y debe recibir la vacuna incluso si ha tenido COVID-19. No se conocen riesgos de recibir la vacuna después de haber estado infectado con el virus del coronavirus. No sabemos cuánto tiempo dura la inmunidad de una persona después de una infección; por lo tanto, es importante que también se vacune.
¿Las vacunas contra el COVID-19 son seguras para los niños? Hasta ahora, todos los estudios realizados en niños muestran que las vacunas contra el COVID-19 son muy seguras. Las vacunas pasan por pruebas estrictas antes de poder ser usadas por la población. Millones de niños ya están completamente vacunados y no se han identificado problemas de seguridad graves. Según la investigación que se ha hecho con otras vacunas durante muchos años, los efectos secundarios a largo plazo se consideran extremadamente improbables. Los estudios muestran que cuando ocurren efectos secundarios, generalmente suceden dentro de las 6 semanas posteriores a la vacunación.