La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente líquido. Cuando su hijo está deshidratado, es importante que recupere el agua perdida y las cantidades correctas de sal y azúcar. Esto se llama "rehidratación". Su hijo puede volver a hidratarse bebiendo pequeñas cantidades de líquido con frecuencia.

1. Usted necesitará lo siguiente:
- Líquidos para darle a su hijo. El mejor líquido para tratar la deshidratación de su hijo son las soluciones de rehidratación oral como Pedialyte® y Enfalyte® (muchas tiendas y farmacias tienen su propia marca). Puede comprar soluciones de rehidratación oral sin receta médica en farmacias o supermercados. Si no logra encontrar una solución de rehidratación oral, hable con el médico de su hijo. Existen otros líquidos que pueden ayudar a tratar la deshidratación. Si usted está amamantando a su hijo, continúe haciéndolo. Si nota que su hijo tiene menos deseos de amamantarse, dele una solución de rehidratación.
- Un medidor pequeño de medicamentos, una jeringa o una cuchara para darle la solución de rehidratación.
- Un reloj, un temporizador o algún otro elemento o manera de medir tiempo. Puede utilizar el temporizador de su celular.
- Alguna manera de poner por escrito información. Un trozo de papel o una nota en su celular son suficientes.
2. Hidrate de a poco. Dele a su hijo pequeñas cantidades de líquido cada 5 minutos y tome nota de lo que ha hecho.
- Los bebés y los niños pequeños pueden comenzar con 10 ml (2 cucharaditas).
- Los niños mayores pueden comenzar con 15 ml (1 cucharada).
3. Ponga un temporizador para recordar la próxima bebida de líquido. Algunos niños podrían disfrutar de convertir esto en un juego. Por ejemplo, si su hijo está escuchando música dígale que cada vez que escuche el título o el estribillo de la canción, o que comience una nueva canción, tendrá que tomar un poco de líquido.
Después de que haya tomado líquido durante 2 horas y no haya vomitado, puede dejar de usar el temporizador y comenzar a darle cantidades mayores de líquido.
4. Es posible que suceda lo siguiente:
- Su hijo se niegue a beber. Si su hijo se niega a beber unas pocas dosis, tómese un descanso de entre 15 a 20 minutos e intente nuevamente más tarde.
- Su hijo necesite dormir una siesta. Está bien dejar que su hijo duerma una siesta breve. Simplemente despiértelo para beber líquido en alrededor de una hora.
- Su hijo vomite. Si su hijo vomita, espere unos 15 minutos antes de retomar la bebida de líquido.

Su hijo está muy adormilado o no responde.