(Eating Disorder: How to Care for Yourself)
Los trastornos de la conducta alimentaria son problemas relacionados con la forma en que comen las personas. Pueden ser muy perjudiciales para la salud de la persona, sus emociones y sus relaciones personales. El tratamiento para los trastornos de la conducta alimentaria puede ayudarte a tener un peso saludable, desarrollar hábitos de alimentación saludables y cambiar la forma en la que piensas sobre los alimentos y tu cuerpo.


Obtén ayuda cuanto antes. Cuando un trastorno de la conducta alimentaria se aborda en las etapas iniciales, la persona tiene más probabilidades de recuperarse. Pide cita con un médico o un especialista en trastornos de la conducta alimentaria.
Acude a todas las visitas médicas y de atención. El tratamiento implica tiempo y esfuerzo. Trabaja con el equipo de atención para obtener la ayuda que necesitas. Haz preguntas cada vez que lo necesites.
Céntrate en un estilo de vida saludable. Intenta mantenerte activo todos los días y comer una dieta saludable. Duerme lo suficiente. Busca formas de manejar el estrés y mejorar tu estado de ánimo. Es posible que disfrutes de escuchar música, dibujar, bailar, escribir un diario o hablar con un amigo. El yoga, la meditación o la respiración profunda también pueden ayudarte a relajarte.


También puedes llamar o enviar un mensaje de texto a la Línea nacional de prevención del suicidio al 988.

¿Cuáles son los distintos tipos de trastornos de la conducta alimentaria? Existen muchos tipos de trastornos de la conducta alimentaria, entre los que se encuentran los siguientes:
¿Cómo se tratan los trastornos de la conducta alimentaria? Las personas con un trastornos de la conducta alimentaria reciben tratamiento de un equipo de especialistas. Este equipo incluye médicos, profesionales de la salud conductual y un dietista o nutricionista. Estos expertos trabajan juntos para controlar la salud médica de la persona, ofrecer asesoramiento y hacer recomendaciones sobre la dieta.
Algunas personas pueden recibir tratamiento en casa con un seguimiento del equipo de atención. Otras tal vez participen de un programa especial durante el día para obtener ayuda. Algunas personas deben permanecer en el hospital para asegurarse de que reciban el tratamiento que necesitan.